La Junta aumenta el presupuesto de las escuelas de verano para dar tres comidas diarias a 470 menores en Córdoba
La Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación ha activado el Programa de Escuelas de Verano que, dentro del marco de Solidaridad y Garantía Alimentaria de Andalucía, proporcionará tres comidas diarias a menores de entre tres y 15 años residentes en zonas desfavorecidas o que formen parte de familias en situación o riesgo de exclusión social, ayudando así a mitigar la pobreza infantil. En Córdoba, donde ha aumentado el presupuesto se atenderán a 470 menores.
Tal y como ha indicado la Junta de Andalucía en una nota, según ha detallado el delegado territorial, Antonio López, acompañado por la delegada de Educación y Deporte, Inmaculada Troncoso, en el caso de Córdoba “se ha incrementado la dotación presupuestaria hasta los 262.522,84 euros”.
Esto permitirá, ha proseguido López, “atender a 470 niños y adolescentes en las seis escuelas repartidas por toda la provincia y ”dar así un salto cualitativo y cuantitativo en la organización de estos programas“.
“El Ejecutivo andaluz mantiene la atención a los menores más vulnerables como una prioridad, especialmente dada la situación de emergencia social y sanitaria tras la pandemia”, ha destacado López durante la presentación del programa en el CEIP Jerónimo Luis de Cabrera, en el barrio del Sector Sur, donde la Asociación Adsam gestiona una escuela de verano a la que cada día acuden 265 niños.
El responsable de Políticas Sociales se ha referido a la elevada pobreza estructural que arrastra Andalucía y la pandemia, que “ha provocado que se multipliquen las necesidades sociales de un importante número de andaluces y andaluzas, una situación que impacta directamente en cuestiones básicas como la alimentación”.
“Nuestro objetivo es llegar a un sector de población muy vulnerable y garantizarle la alimentación en este periodo vacacional, permitiendo que mantengan una dieta equilibrada, saludable y suficiente al tiempo que participan en diversas actividades de ocio y educativas con otros niños y niñas”, ha insistido.
López ha adelantado que, no obstante, “en esta edición hemos querido dar un paso más allá para que las escuelas de verano, además de ser un refuerzo de garantía alimentaria, se conciban como un instrumento esencial para favorecer la conciliación de las familias con menores, especialmente en aquellos hogares que cuentan con una menor red de apoyos informales para ayudar en estos cuidados”.
Así, ha dicho “aportamos un enfoque de igualdad de género entre mujeres y hombres ya que estas escuelas servirán a las familias vulnerables para conciliar, para ayudar a que los padres y madres no tengan que renunciar a sus empleos, y puedan atender el cuidado de sus hijos”.
En 2022 la Consejería de Igualdad ha destinado la mayor partida económica, 4,65 millones, para el programa de escuelas de verano en toda Andalucía, lo que ha permitido incrementar sustancialmente el número de participantes a 6.749 menores atendidos en las 113 escuelas gestionadas por entidades sociales sin ánimo de lucro a través de subvenciones. En 2021 fueron 4.600 menores y adolescentes y 73 centros participantes.
El programa de escuelas, además, “incide también en el fomento y la creación de empleo en nuestra comunidad en un momento de crisis como el que vivimos”, ya que las escuelas posibilitarán la contratación directa de más de 941 personas (57 de ellas en Córdoba) en zonas identificadas en el contexto de la Estrategia Regional Andaluza de Cohesión e Inclusión Social. Intervención en zonas desfavorecidas (Eracis). Asimismo, se generará un importante número de empleos indirectos a través de las empresas de catering, seguridad, limpieza o parques de ocio.
Así, López ha valorado que “el esfuerzo presupuestario de este año realizado desde la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación permitirá diversificar las actividades acciones socio educativas que se desarrollan en las escuelas y la mejora de la calidad de la atención prestada a las familias gracias al incremento del personal contratado y la reducción de la ratio de cada centro”.
Esas actividades están relacionadas con el refuerzo de los contenidos curriculares y con el aprendizaje de hábitos saludables referidos a la alimentación e higiene, así como actividades de ocio y tiempo libre tales como talleres deportivos, de reciclaje, de manualidades, teatro, playa o piscina.
DETECCIÓN DE SITUACIONES DE RIESGO
Las Escuelas de Verano suponen además un entorno muy favorable para la detección de situaciones de riesgo y desprotección en los menores. “Se trata de un programa que es ejemplo, además, de colaboración entre todas las administraciones y también entre el sector público y privado: la Consejería de Educación y Deporte, los servicios sociales comunitarios que derivan a las familias, los ayuntamientos que ceden los colegios y las entidades privadas sin ánimo de lucro, a fin de proteger y atender a la infancia de nuestra tierra”, ha apuntado.
En este sentido, la delegada de Educación y Deporte, Inmaculada Troncoso, ha expresado que “las familias en situación de exclusión reciben una ayuda para garantizar una alimentación sana y equilibrada, así como para costear actividades de ocio en los meses de verano”.
“Desde la Junta la respuesta es contundente, cediendo centros educativos públicos y aumentando año tras año el número de beneficiarios de este programa, que en la provincia de Córdoba beneficiará en 2022 a casi 500 niños y jóvenes”, ha afirmado Troncoso.
LUCHA CONTRA LA POBREZA INFANTIL
El delegado territorial ha resaltado el papel de estos programas en la lucha contra la pobreza infantil, porque los y las menores “son quienes más sufren la desigualdad y la pobreza”. “Los datos evidencian que la experiencia de pobreza en hogares con niños tiende a ser más prolongada que en otro tipo de hogares”, ha indicado.
Por esta razón, ha puesto en valor el compromiso de la Consejería por apoyar, desde el sistema de protección social público andaluz, a las familias con menores y adolescentes a su cargo “para mejorar sus condiciones de vida y erradicar la pobreza estructural que sufre Andalucía desde hace demasiado tiempo”.
En este sentido, López se ha referido a que el objetivo de esta legislatura ha sido “situar el interés superior los y las menores en el centro de las políticas públicas, como recoge la Ley andaluza de Infancia y Adolescencia, una norma pionera en materia de protección y que aprobamos hace ya un año”.
INGRESO POR LA INFANCIA Y LA INCLUSIÓN
Asimismo, ha asegurado que el futuro Ingreso por la Infancia y la Inclusión (IPII), enfocado a las personas vulnerables y con menores de edad, será una herramienta fundamental en esa lucha contra la pobreza infantil. “Solo si ponemos al alcance de estas personas alternativas educativas y laborales, con expectativas reales, podremos romper las dinámicas perversas y desincentivadoras que atan a esa realidad de pobreza”, ha aseverado el delegado territorial.
De esta forma, el IPII incluirá itinerarios formativos y un proyecto individualizado de inserción social y laboral y será compatible con un puesto de trabajo, a fin de que sea también útil para las familias que, pese a contar con un empleo, no superan el umbral de la pobreza.
0