De patios entre Santa Marina y San Agustín: Parras, 6
A sólo unos metros de San Agustín, existe una calle en la que resulta especialmente intenso el Mayo Festivo -guía-. Más cerca se encuentra incluso del Palacio de Viana un lugar esencial para el mes por excelencia de Córdoba. Parras es el nombre de la antigua vía y en su recto trazado se reúnen tres casas con sello propio en el Festival de Patios. Es en la ruta Santa Marina-San Agustín y entre las viviendas se halla el número 6, cuyo recinto florido cuida la familia Lucena Cantillo desde hace décadas. Tantas como las que decide abrir sus puertas a los visitantes cuando se aproximan estas fechas. Hoy por hoy es Rosario Cantillo quien reside en el inmueble y quien, por ende, da vida a no pocas plantas. Todo, con la ayuda de sus hijos.
La casa es hogar de los Lucena Cantillo desde el segundo cuarto del siglo XX, cuando la tía de su actual propietaria ya la presentaba a uno de los primitivos concursos. Ya en 1969 la propia Rosario intervino en el Festival de Patios, en el que está de manera ininterrumpida desde 2001. El inmueble tiene su origen en el siglo XVI y fue sede de un cuartel, un convento y un hospital. Una desamortización lo transformó en edificio de vecinos, entre los que se cuenta algún ilustre como Pablo García Baena. El poeta, uno de los impulsores del Grupo Cántico, nació en torno al patio en la década de los veinte del XX. Rosario, su dueña, resalta el techo artesonado y su hortensia en un rincón “que significa todo” y que interviene en la modalidad de Arquitectura Antigua.
PREGUNTA. ¿Qué significa el patio para usted?
RESPUESTA. El patio significa todo, aquí nos reunimos todo el mundo. La gente que nos ve, los vecinos, se viene aquí al fresquito. Aquí nos reunimos y mis hijos vienen a merendar. Convivimos en el patio.
P. ¿Por qué decide participar en el Festival?
R. Mi tía lo ponía y yo estaba acostumbrada. Era otra vida, porque incluso pedíamos prestadas macetas a otros vecinos. Un día, hablando con ella, le dije a mi vecina que con los patios tan bonitos que teníamos, ¿por qué no los enseñábamos? Me contestó que sí, que era verdad, y nos apuntamos.
P. ¿Qué opinión le merece el Festival de Patios hoy por hoy?
R. Está bien, lo veo bien. Pero deberíamos tener más ayuda para sostener esto todo el año. Deberíamos tener más ayuda. Yo tengo un hijo mayor al que le gusta, pero al tener que estar todo el día es difícil. Ellos tienen que ganarse las habichuelas.
P. ¿Qué considera necesario mejorar?
R. No lo sé. Creo que hay poca ayuda todo el año para poder abrir los patios.
P. ¿Qué futuro cree que aguarda al Festival de Patios?
R. Pues no lo sé, porque los que estamos ya mayores, me parece a mí que poco futuro vamos a tener. Yo tengo ya 74 años y mis hijos no sacan (ingresan) para poder, relativamente, estar. Ellos preguntan: ¿Quién sostiene esto? Si alguno está en el paro, tiene su ayuda, pero esto es otra cosa. Estaría bien que te dieran ayuda para sacar adelante el patio. Nosotros estamos aguantando porque nos gusta y porque lo tenemos para nuestra vista, en nuestra vida. Veremos a ver el futuro.
P. ¿Cuál es su recomendación para disfrutar de los patios?
R. Que los disfruten (los visitantes) con ganas, que entren y salgan. Que vengan, vean y comparen unas cosas con otras. Que vean lo que hacemos con nuestro esfuerzo. Yo tengo 74 años y, aunque me ayudan mis hijos, estoy subiendo escaleras y demás. Los que vienen, disfrutan. Dicen que estos patios no los ve nadie, que no se puede creer que detrás de las fachadas haya estos patios.
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