¿Qué papel tiene Córdoba en la campaña que busca desmovilizar a la izquierda?
Un montaje con los rostros de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias y un simple mensaje: “No contéis conmigo” o “Yo no voto”. La ciudad de Córdoba ha amanecido estos días con varios de sus soportes publicitarios legales cubiertos con carteles con este montaje, que forma parte de una campaña orquestada para desincentivar el voto al PSOE y a Unidas Podemos.
Se trata de una campaña de fomento de la abstención centrada en atacar a los rivales políticos, que podría incluso incurrir en delito contra la ley electoral -ésta prohíbe la pegada de carteles antes de la campaña-, y que ha llegado a Córdoba dentro de una estrategia nacional que incluye, por supuesto y en mayor medida, acciones pagadas en redes sociales. Y todo ello podría estar vinculado a la ciudad de Córdoba según apuntan algunos medios, que indican que parte la pegada de carteles de esta singular campaña en ciudades como Sevilla y Valencia ha sido dirigida por un empresario del sector de Córdoba.
Este empresario cordobés ha charlado con CORDÓPOLIS, aunque ha rechazado hacer ningún tipo de declaraciones sobre su implicación en la campaña “No contéis conmigo”.
Según ha podido saber este periódico, su implicación en este asunto se limitaría a la pegada de carteles en Córdoba. En lo que respecta a la ciudad de Sevilla, varias fuentes consultadas reconocen haber sabido de la campaña a través de este empresario, si bien lo desligan de la pegada de carteles en la capital hispalense, donde llevan varios días puestos, y afirman desconocer quién es el responsable último de la estrategia.
Un perfil en Facebook creado por un empleado del asesor de Pablo Casado
Eso, en lo que respecta a la campaña a nivel físico. A nivel online, la estrategia en redes sociales lleva a un perfil de Facebook titulado Yo, con Íñigo, del que ya se han desvinculado Más País e Íñigo Errejón, y que, en realidad, ha puesto en marcha el consultor político Josep Lanuza, quien defiende que toda esta campaña es personal y la costea con su propio dinero. “Nadie mas que yo maneja esta página, nadie más decide que se pone, se quita o se publicita”, explica en un comunicado en la citada red social.
Su papel en esta historia ha hecho que las sospechas vuelvan a dirigirse de nuevo a Córdoba, puesto que Lanuza trabaja para Sanmartin Politics, la agencia de asesoría política de Aleix Sanmartín, el consultor cordobés que trabaja para el candidato del PP, Pablo Casado, y que en las elecciones andaluzas de hace un año lo hizo para el hoy presidente andaluz, Juanma Moreno.
Sin embargo, Sanmartín, que curiosamente comenzó siendo asesor socialista en el Ayuntamiento de Córdoba, ha negado cualquier vinculación con la campaña emprendida por su empleado. “Niego categóricamente las acusaciones que sin ningún fundamento se están vertiendo sobre mi persona y sobre mi empresa”, ha dicho el asesor en Twitter.
El problema para la credibilidad de este asesor es que se le vincula a estrategias parecidas en la campaña de las elecciones andaluzas que ganó el PP y en el que la abstención estuvo cercana al 40%. De aquella campaña, se le está recordando ahora su presunta responsabilidad en la creación del perfil de Facebook Socialistas por el cambio, desde donde partieron varios vídeos y montajes similares al ahora usado para desmovilizar a la izquierda.
Pero su vinculación a aquella cuenta no se ha podido demostrar. Lo más parecido a una confesión fue en una entrevista con ABC Córdoba hecha unos días después de los comicios regionales en la que reconoció que la campaña del PP apeló directamente al votante del PSOE por distintos métodos. “Con esas piezas de comunicación que han sido tan criticadas”, remataba el gurú político señalado ahora por algo parecido.
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