El dios del tiempo llega al Carnaval
El tiempo. El que vino y se disfrutó. O el que no. Y también el que está por venir. El futuro que nadie conoce pero que cada uno va tejiendo con su presente. La segunda sesión del Concurso de Agrupaciones Carnavalescas de Córdoba trajo como protagonista al tiempo, presente principalmente en dos agrupaciones: las comparsas 'El reino de Cronos' y 'Viajeros'. La función se completó con la participación de cuatro chirigotas, otra comparsa y una agrupación infantil.
Fue este grupo quien inició la tanda carnavalera de este viernes, bajo el nombre 'Contigo vibro'. Con ella comenzó la representación de la provincia -vienen desde Villafranca-, una agrupación dirigida por Antonio Cobos Comisario y con letra y música de Rafael González. Pintados de coloretes y con un tipo variado -un hada, una margarita hasta, incluso, un vikingo al bombo-, los más pequeños de la segunda sesión del Concurso presentaron sus credenciales ante el respetable, rindiendo cuenta de su primera vez en el certamen, y agradeciendo a los padres todo el apoyo prestado. Estos pequeños diez componentes dedicaron su segundo pasodoble al amor incansable de los abuelos, ése que supera la crueldad y la realidad de la muerte. En los cuplés, la agrupación infantil tiró del tan explotado juego Pokemon Go porque hasta ellos mismos se han dado cuenta de la revolución de esta aplicación móvil. Bueno, y también su vecino, “que tiene la casa llena de niños revueltos”.
El dios del tiempo, Chronos, llegó al Carnaval de la mano de 'El reino de Cronos', agrupación que pisó por primera vez las tablas del Gran Teatro. Desde Encinas Reales llegaron unos relojeros que recordaron que “el tiempo no se para, siempre gana” así que, “aprovéchalo”. Con música de Francisco Salvador Ramírez -quien también es el director del grupo-, la agrupación realizó un pase donde cada letra iba de acuerdo al tipo. Así, el primer pasodoble navegó sobre los recuerdos de una niñez, con la tranquilidad de haberlo vivido todo y en la letra del segundo pasodoble rindió homenaje a la educación. Más concretamente, a los profesores de un pasado que fue mejor que el presente actual. Y es que estos relojeros emitieron una dura crítica al trato que llegan a recibir los profesores por parte de los padres. El final del popurrí de 'El reino de Cronos' fue un claro alegato por la lucha por la igualdad. Eso sí, hombres y mujeres, siempre de la mano.
El tiempo también fue el protagonista de la comparsa 'Viajeros', procedente desde Peñarroya-Pueblonuevo, y que ha contado con la dirección de José Manuel Chacón. Estos viajeros en el tiempo vinieron desde 2045 para hablar de las miserias que adolecieron los años anteriores, aunque éstas no son tan lejanas; la población las vive día a día. Sobre esta temática giró la letra del segundo pasodoble, letra que el grupo utilizó para criticar la actitud del Gobierno, causa por la que “malviven familias al límite de reventar”. Además, le recordaron al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que “sí había dinero para pagar la deuda de Bruselas” mientras hay “gente que vive en la puta miseria”. El primer pasodoble se convirtió en un grito de aliento hacia las mujeres. Aunque al principio todo parecía indicar que los de Peñarroya hacían clara alusión al maltrato, la comparsa realizó un giro al final: “Frente al cáncer, tú serás la heroína. Serás la esperanza de muchas mujeres”. Los cuplés, de nuevo, hicieron clara alusión al Gobierno y dieron pie a las risas cuando trataron el efecto de la gravedad en alguna que otra parte del cuerpo. ¿Una de las piezas claves de esta agrupación? La maravillosidad del punteao de Rubén Corvillo, ganador de la Púa de Oro en 2015 y que tiene cuatro en su haber. Además, acompañó a esta agrupación el pasado año, con 'Los don nadie', que se quedaron a las puertas de la final.
Con la experiencia de haber actuado en Cádiz -y de arrancar las risas del público caletero- llegó el cuarteto 'Pesadilla en España', una propuesta del Cuarteto de Córdoba y con autoría y dirección de David Reyes. El trío estuvo formado por Rafa Muñoz y Juan Carlos López Torrebruno, quien desempeñó el papel de un desquiciado Alberto Chicote. Con los mismos puntos que ya mostraron en Cádiz, 'Pesadilla en España' supo ganarse a un público que no paró de reír en todo momento. Sobre todo con la aparición de un chef realmente peculiar y un poquito amante de los destilados. Fue en los cuplés donde la agrupación sí cambió el repertorio con respecto a su participación en el Falla. Así, en el primero se refirieron a la polémica suscitada en Cádiz por unos cursos sobre formación sexual y en el segundo, el cuarteto hizo mención a la “enfermedad” de las redes sociales y la “necesidad” de publicarlo todo. “Hay gente que comparte en el Facebook que ha recorrido miles de metros. Yo sigo esperando una aplicación para compartir que me estoy rascando bien los cojones”.
Desde Sevilla llegó 'Fuego', la Comparsa de Ángel Porras bajo la dirección de Víctor Freire, y que repite en el Gran Teatro (ya lo hicieron el pasado año con 'Los embarraos', que cayó en preliminares). Para esta ocasión, los de la hispalense aparecieron embutidos de dragones que se levantaron del letargo ante el sentimiento “de guerra” que domina en el mundo. Como tributo al pasado año, 'Fuego' agradeció al público cordobés el trato y el cariño que recibió en la anterior edición del concurso. Estos dragones llegaron a definir a Córdoba como “la sultana vestida de carnavales”. El segundo pasodoble puso sobre el escenario el hecho que, desgraciadamente, protagonizó los pasados San Fermines: la violación múltiple a una joven. Los componentes sacaron su fuego más ardiente para referirse como “animales” a los cinco chicos que participaron de aquel suceso. El comienzo de la banda sonora de la serie Juego de Tronos dio pie a los cuplés, música que se intercaló entre ambos.
La sesión continuó con la chirigota 'APTC. Valiente Jurado' que, aunque es un nuevo grupo, está formado por carnavaleros que no son principiantes en este arte. Es la Chirigota de Rober. José Antonio Cabello Villarejo, Javi Guisado y Roberto Rodríguez son los autores de unas letras que describieron el tipo de la chirigota: un guardia jurado que de valiente no tiene nada. Que se asusta de 15 chavales en una nave -quienes se encuentran preparando una agrupación para Carnaval- y que añora viejos tiempos donde el concurso lo era todo para él. Un guardia jurado con unos zapatones de payaso. Un punto de extrañeza, eso sí. Tras ser semifinalista el pasado año con 'Hablando claro', el grupo de Los Papas llegó al Gran Teatro con Ajú qué despiste, donde el protagonista va “de despiste en despiste” hasta en el día de su boda.
La chirigota 'Los niños de la Verónica', de Jaén, presentó una agrupación mixta con la que representaron una corrida de toros. Y a la que no le faltó un detalle. Ni la flamenca en la barrera. Entre sus letras, un homenaje a los abuelos y una defensa de la bandera española por encima de las identidades autonómicas. Pero el autor no se declara facha, sólo “andaluz, español y de Jaén”. La Chirigota de Lopera, como así se le conoce, aseguró que volverá para el año que viene. Y para cerrar la sesión de este viernes llegó la chirigota 'Una mala tarde la tiene cualquiera', de Antonio Cobos Comisario. Esta agrupación también puso sobre el escenario una corrida de toros, con unos toreros un tanto cobardes que se encomiendan a todo lo que pueden. Incluso a la Virgen de la Cueva porque si llueve, no puede torear. En esta ocasión, la letra es de Bernardino Moraga Bernardi y la música, de Pablo Castilla. En 2016, este grupo alcanzó las semifinales con ‘Tú te fuiste pa la tumba y tu equipo pa Segunda’.
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