A cielo gris, color de abril

Al igual que sucediera algún día de la pasada Semana Santa, las nubes tomaron cierto protagonismo. Éstas sometieron de nuevo a la inquietud antes de una cita ineludible. A pesar de su amenaza, el definitivo pistoletazo de salida de la primavera cordobesa, un mes después de que realmente arranque, tuvo lugar con absoluta normalidad. La flor que será la ciudad en mayo comienza a brotar días antes. Sucedió como siempre en pleno mes de abril con la romería de Santo Domingo, que un año más abrió un amplio período de celebración. Carrozas, caballistas y personas a pie volvieron a completar el recorrido desde el centro de la ciudad hasta el Santuario de Scala Coeli. Un camino que completaron siempre dentro de un ambiente plenamente festivo. A cielo gris, color de abril.

El tiempo de Gloria es un hecho en Córdoba. La puerta la abrió oficialmente Joaquín de Velasco con su pregón, si bien la Virgen del Rayo ya había anunciado meses de luz el Sábado Santo. La primera ocasión de volver a la calle tras la Pascua llegaba como cada año con la tradicional romería de Santo Domingo, organizada por la hermandad de San Álvaro. Precisamente es a él, patrono de las cofradías cordobesas, a quien va dedicada año tras año la celebración. Y el popular Caminito de Santo Domingo volvió a tener lugar aun cuando la meteorología generaba incertidumbre. Desde días atrás la posibilidad de precipitaciones este domingo estaba presente, y continuó sin que al final pudiera deslucir el florido y animoso trayecto hasta la sierra.

Tenía el hermano mayor de San Álvaro, Cándido Fernández, el pensamiento de que todo iba a transcurrir según lo previsto. Así fue a pesar de que el cielo era amenazante a primera hora de la mañana. El gris de las nubes que cubrían la ciudad poco importó. A las nueve estaba preparado el inicio del popular caminito y algún minuto después comenzó. A esa hora la alegría ya inundaba la avenida de la República Argentina, el punto desde el que partió una comitiva que conformaban una docena de carrozas, un buen número de caballistas y una importante cifra de personas a pie. Arrancaba en ese instante el camino hasta Scala Coeli. El cortejo, con el sonido propio de esta cita, transitó como es habitual por el Paseo de la Victoria, Ronda de los Tejares o Colón antes de abrir la puerta de la sierra desde la avenida del Brillante.

Precisamente antes de iniciar el definitivo Caminito de Santo Domingo, la hermandad de San Álvaro y los romeros recordaron una vez más a María de los Ángeles García y María Soledad Muñoz. La comitiva se detuvo en el cruce de Llanos del Pretorio para realizar una ofrenda floral ante el monolito que las recordaba. Ellas son las agentes de la Policía Local que fueron asesinadas el 18 de diciembre de 1996 por los atracadores de la banda que asaltó una sucursal del Banco Santander en Córdoba. Después de tan emocionante parada la romería siguió su curso hasta Scala Coeli, donde tuvo lugar la tradicional misa y en torno a la cual ya aguardaban decenas de personas, miembros o no de peñas, para continuar tras el mediodía con la convivencia.