Atrevimiento en el mapa del Falla
Asoma la cara tras la farola pero no se deja ver. Es lo que él cree, porque todos saben que Don Carnal ya está aquí. Viene dispuesto a formar revuelo, como siempre. En dos días, no tendrá escondite posible en Córdoba, que entra en su recta final de cara a la fiesta -antes del inicio de la cuenta atrás del domingo con la Salmorejá, el sábado tiene lugar la Gala de Sultana y Sultán-. Pero el tipo está muy presente desde enero en otro lugar. Ése que conocido es como la Tacita de Plata. En Cádiz están en el lío hace tiempo con el Concurso Oficial de Agrupaciones del Carnaval (COAC), que empieza a vislumbrar su última semana de preliminares. En la línea de ese horizonte dentro del certamen entra en escena el último de los cuatro grupos cordobeses -es la mayor expedición de la provincia en una misma edición- que este año pisan las tablas del Falla. Se trata de la Chirigota del Cristo, que en este 2017 se llama ‘Las marisoles’ y debuta en el Templo de los Ladrillos Coloraos. Este viernes es un buen día para echar unas risas con sello de la Ciudad de los califas.
La agrupación se estrena, al igual que hiciera una semana atrás la Chirigota de San Lorenzo, en el COAC de Cádiz. Un gran reto afronta el conjunto, aunque dentro del mismo hay quien tiene experiencia sobre el terreno. Es el caso de su director, uno de ellos pero el que da nombre a la formación, Cristóbal Ángel Castillo. Cristo, en el ámbito carnavalero. Junto a él llevan la batuta Álvaro Arenas Pumita y, en el aspecto musical, Francis Moreno. Ellos son los encargados de conseguir que ‘Las marisoles’ suenen como debe ser, de que brille un repertorio de autoría compartida. Las letras corren a cargo del gaditano pero cordobés de adopción David Amaya Agüito, del cantautor José Luis (Keru) Sánchez y de José Manuel Prieto. La música es también de los dos primeros. Un trabajo colectivo que este viernes sale a la luz en el Falla, en el tercer turno de una función con siete: sobre las 21:30.
Tanto las coplas como el tipo, como es normal antes del primer pase en un Concurso, son una incógnita. ‘Las marisoles’ pueden ser… ¿Clones de Pepa Flores? ¿Jóvenes risueñas? ¿Quizá Paco Montesdeoca con unos amigos? Bueno, Roberto Brasero, que es más actual. Sólo los componentes del grupo lo saben. Las pistas que ofrece Cristo son más bien pocas -es lo lógico- pero sí advierte de lo que se encontrará la gente. “Somos una chirigota con poca vergüenza, que es nuestro sello. Este año está mejor cantadita. A la hora de la afinación, los grupos dan cada año un paso más y nosotros también lo hacemos”, indica el director -uno de ellos- de la chirigota, que destaca la seguridad de la agrupación en su nuevo desafío. “Lo afrontamos muy bien. Llevamos barajándolo desde hace tiempo, ya quería ir el año pasado antes de ‘Metálica’ y éste hemos visto que era el momento adecuado. Hablamos con los autores, que lo vieron, y estamos con muchas ganas”, explica.
Pero gozar de confianza no implica la ausencia de nervios. Y estos, en un carnavalero apasionado, afloran irremediablemente. Sea cuál sea el lugar en el que actúe. “Eso siempre. Los tengo donde canté, hasta en Minnesota y en Arkansas. A cualquiera que le guste el Carnaval le entra el pellizquito en cualquier concurso”, explica con gracia Cristóbal Castilla. Lo cierto es que la Chirigota del Cristo sube este viernes por primera vez -no él- a las tablas del Falla y tiene un importante reto por delante. Se enfrenta a grupos como el de Selu (‘Mi suegra como ya dije’), Vera Luque (‘Los del planeta rojo, pero rojo, rojo’), Sheriff (‘Los kunfundios’), Canijo (‘No valemo un duro’) o Manolito Santander (‘Los de Cádiz norte’). Falta el Love, pero el cartel es, como siempre de lujo en esta modalidad en el COAC gaditano. Planteado de otro modo, ¿cuáles son las expectativas de ‘Las marisoles’ en su aventura en la Tacita?
“Al Falla vamos a cantar un día, a pasarlo bien y a intentar que la gente lo pase lo mejor que pueda. Yo voy a hincharme de pescado”, afirma Cristo con su inagotable buen sentido del humor. “Vamos a hacerlo lo mejor posible. La experiencia es muy bonita, porque hay componentes que no han ido al Falla a cantar. Eso es un premio y están deseando ir”, señala con la compostura recuperada Cristóbal Castilla, que sí sabe lo que significa actuar en Cádiz. Lo hizo de la mano de otro incombustible, David Amaya Agüito. El gaditano de nacimiento pero cordobés de adopción mantiene con la autoría -compartida- de letra y música su vínculo con el director de la chirigota, a la que compuso, sin ir más lejos, el pasado año. Entonces, la formación fue ‘Metálica’ y concluyó su participación tanto en el Gran Teatro como en Málaga en semifinales. En 2015, Cristo y Agüito compartieron triunfo en Córdoba con el cuarteto ‘Mamones’. Es decir, la relación viene de tiempo atrás.
La Chirigota del Cristo se estrena este viernes en el Falla, al tiempo que no olvida su cita con el que COAC de Málaga, en incontenible auge. A la capital de la Costa del Sol acudirá el grupo el martes 7, dos días antes de que arranque el Concurso de Córdoba. Un certamen el de su tierra en el que no estarán presentes ‘Las marisoles’ debido al desencuentro existente desde hace unos meses entre agrupaciones y la Asociación Carnavalesca Cordobesa -a cuenta de la gestión de la anterior directiva-. La ausencia quizá no dure. “Por dentro tienes que lo echas de menos. Vamos a cambiar un año y no cerraos las puertas nunca a volver. Está claro que lo haremos”, indica al respecto Cristo, quien recuerda que la fiesta de Don Carnal no sólo tiene lugar dentro de un teatro. “Sí vamos a estar en las calles, en nuestros sitios típicos de Córdoba. Porque hay muchos aficionados que nos quieren mucho y no podemos faltar”, concluye.
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