Llamar “fresco” a los 39 grados: la nueva realidad veraniega que repite jugada en Córdoba

Se repite la misma jugada de la pasada semana. De nuevo, tras una interminable ristra de jornadas con el termómetro superando la barrera de los 42 grados, y tras un colofón con máximas de más de 44 a lo largo del valle del Guadalquivir, el verano tiene la bondad de regalar en Córdoba un pequeño respiro. El alivio, de unos cinco grados, devuelve las temperaturas a lo que en otras tierras se considera calor extremo.

El paso de una vaguada por el extremo norte peninsular impondrá un régimen de vientos de componente oeste que permitirá una notable bajada de las temperaturas. El flujo de poniente refrescará la atmósfera peninsular, desplazando el intenso aire cálido en altura hasta el tercio suroriental. El descenso, que será de entre 4 a 5 grados en toda la provincia, se dejará notar desde la jornada del martes 26 de julio, aunque será a partir de la tarde del miércoles cuando las máximas caigan a los valores más bajos de los previstos para el cierre del mes de agosto.

Pero la semana comenzará aún con temperaturas extremas. Tras una noche tórrida en la que habrá sido difícil conciliar el sueño, con unas mínimas previstas en la provincia por encima de los 25 grados debido al intenso calor acumulado en superficie y la presencia de nubosidad de tipo alto, la jornada del lunes seguirá aún inmersa en lo peor del prolongado y extraordinario episodio de altas temperaturas que venimos padeciendo en el mes de julio. Así, el aviso naranja con el que afronta la jornada la campiña cordobesa, vaticina una tarde en la que podrán volver a alcanzarse los 43 o 44 grados en amplias zonas del valle del Guadalquivir.

Sin embargo el norte de la provincia ya comenzará a vivir durante la tarde del lunes el respiro que quiere dar el termómetro a lo largo de la semana. La entrada durante la jornada del lunes de flujo de poniente en capas altas de la atmósfera permitirá que el termómetro a duras penas alcance los 38 grados en el valle del Guadiato y la comarca de los Pedroches. La bajada de las temperaturas se extenderá a toda la provincia durante la jornada del martes, cuando ya las mínimas notarán un notable descenso de entre dos a tres grados tras la noche infernal del lunes. Para entonces las máximas caerán hasta los 40 o 41 grados en el entorno de la capital y hasta los 38 grados en el tercio sur de la provincia.

Pero será la jornada del miércoles 27 la más “fresca” de la semana. Para entonces el flujo de poniente se adentrará en toda la provincia, con lo que las máximas podrían caer para entonces hasta los 38 grados en el valle del Guadalquivir y hasta los 35 o 36 grados en el resto de la provincia cordobesa. Ese descenso se mantendrá durante la jornada del jueves, cuando además la caída de las temperaturas llegará también a las mínimas, quedando por debajo de los 20 grados en toda la provincia y cayendo en numerosos puntos hasta el entorno de los 18 grados.

Las noches del miércoles al jueves y del jueves al viernes serán las más frescas de toda la semana, en las que por fin los cordobeses se vayan a la cama con el termómetro marcando menos de 30 grados. Desde entonces, y aún con altibajos, el termómetro no parece querer volver a superar la barrera del calor extremo en la provincia, al menos, hasta que termine el mes. Puede que más allá, ya en territorio de agosto, el verano de 2022 vuelva a dar un zarpazo de los que asienten en la memoria colectiva que los 38 grados son el nuevo fresco veraniego.

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