La selección se prepara en soledad
España preparó el partido ante Albania sin los tradicionales gritos de ánimo desde la grada. Poco antes de las siete de la tarde, hora fijada para el comienzo de la práctica, un empleado del Córdoba comunicó a las personas que esperaban en la puerta 01 de El Arcángel que la sesión iba a celebrarse -en contra de lo anunciado oficialmente y en todos los medios durante los últimos días- a puerta cerrada. ¿El motivo? La Federación no vio un dispositivo de seguridad suficiente en la instalación y optó por variar lo que viene siendo una tradición: la última práctica antes del partido oficial con público en los graderíos. El hecho de que después de la sesión de España le tocara el turno a Albania aconsejaba extremar las medidas, por lo que se aplicó la más drástica para evitar cualquier problema.
Desde el Córdoba CF se comunicó al respecto que la RFEF “visitó las instalaciones de El Arcángel hace dos semanas” y que “en un principio” se acordó “no abrir el estadio por cuestiones de seguridad en los entrenamientos previos”. Sin embargo, en el día de hoy, “y después de volver a consultar”, les dijeron que “se podía abrir” y “por ello se comunicó”. Las fuentes del club blanquiverde aseguran que “las exigencias en materia de seguridad y la premura con la que hubo que prepararlo obligaron a cambiar la decisión”. “Sentimos profundamente el malentendido y pedimos disculpas a quien se haya desplazado para finalmente no poder ver el entrenamiento de la sub-21”, finaliza el comunicado.
Entre los seguidores que esperaban en la zona de aparcamientos del estadio hubo aficionados que habían llegado desde pueblos. Entre ellos estaba el padre del jugador Alfonso Pedraza, el único cordobés en la selección sub-21. Finalmente, el progenitor del extremo del Villarreal pudo acceder a la instalación para saludar a su hijo. Los demás aficionados, después de una serie de protestas, se fueron dispersando. Tras estar algunos de ellos más de una hora al sol, decidieron que la mejor opción era recoger los bártulos de animación y marcharse a casa. Este jueves, con el partido en juego, será otra historia.
0