Para que sea lo que parece
Con los números en la mano, el Nástic de Tarragona es el segundo peor anfitrión de la Segunda División. Solo es superado en este pésimo ranking por el filial del Sevilla, que es colista desahuciado con únicamente nueve puntos agarrados en su casa. Los catalanes han sumado once, una renta cochambrosa que han compensado con creces gracias a su formidable rendimiento en los viajes: ahí han sumado 25 puntos y son los mejores de la categoría. Esa trayectoria bipolar les ha permitido estar fuera de la zona de descenso, esa misma de la que el Córdoba pretende escapar en cuanto pueda. De momento, ocurra lo que ocurra el domingo a partir de las 18:00, el equipo blanquiverde seguirá metido en la zona pantanosa. Pero el partido encierra muchas claves y puede resultar fundamental en la escalada de los de Sandoval.
El Nástic, con Nano al frente -sustituyó a Rodri a finales de enero-, presenta una tarjeta de resultados difícil de digerir: 1 punto sobre 15 posibles en los últimos cinco partidos en su casa. Allí solo han vencido al Granada, Albacete y Sevilla Atlético, empatando contra Barça B y Cádiz y cayendo derrotados nueve veces: Almería (0-1), Sporting (0-4), Alcorcón (0-3), Oviedo (1-2), Lorca (0-2), Huesca (1-2), Reus (1-2), Zaragoza (0-2) y Tenerife (1-2). Con un promedio de asistencia al estadio ligeramente superior a los seis mil espectadores por cita, el equipo tarraconense tendrá que lidiar en un ambiente en el que se dejará sentir la presencia blanquiverde. El club ha fletado autobuses y la Peña Sangre Blanquiverde, afincada en Cataluña, se dejará sentir con su aliento ante un examen exigente.
Los malos números del Nástic en casa no suponen -o no deberían- un alivio para un Córdoba que en su última salida, a Alcorcón, quebró una cadena de frustraciones que se remontaba a finales de agosto del año pasado. El 1-2 en el Santo Domingo fue la segunda victoria de la temporada lejos de El Arcángel, tras la lograda en la segunda jornada en el Carlos Belmonte de Albacete. Lejos de casa, el Córdoba suma un total de 7 puntos. Solo hay uno peor: el Lorca. Será, por lo tanto, un choque entre rachas negativas que puede decantarse por las dinámicas. El Córdoba está en alza: sus tres triunfos seguidos, con sufrimiento y remontadas, le han concedido la oportunidad de aspirar a la salvación con argumentos creíbles.
En la primera vuelta, el Nástic propinó al Córdoba la mayor goleada en casa en la historia del club blanquiverde en Segunda. Aquel 1-5 dejó El Arcángel en llamas y supuso la destitución de Luis Miguel Carrión. Desde entonces, el equipo catalán ni siquiera ha tocado las posiciones de descenso -aunque no se ha alejado demasiado- y el Córdoba entró un declive que ahora -tras tres entrenadores, un cambio en la propiedad y una revolución en el mercado invernal- parece haberse detenido. ¿Será capaz de conseguir el milagro? Mucho tendrá que ver en ello el desenlace del partido del domingo, al que el Nástic llega con ocho puntos de ventaja sobre los cordobesistas.
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