Sandoval, fe y oficio: “Sabemos lo que vamos a hacer”
Con un calor de mil demonios, el Córdoba CF de agridulce cumpleaños -64 tacos le caen hoy, desde el 6 de agosto del 54- y el reloj corriendo en contra, El Arcángel ha acogido una rueda de prensa multitudinaria. Ha vuelto Sandoval. Los más optimistas lo interpretan como una inyección emocional para soportar una etapa durísima e inexplicable: el club sigue convocando a los periodistas para presentar cargos de gestión, pero no se ha visto una sola foto de un chaval sonriente sosteniendo una camiseta blanquiverde con su nombre detrás. Ni un solo fichaje. Quedan menos de dos semanas para que arranque la Liga y la inquietud es enorme. La tienen en el cordobesismo y también se ha dejado ver en los que se sentaron en una mesa en el antepalco del estadio, delante de las cámaras, para exponer su hoja de ruta ante un escenario de extrema complejidad. Vuelve Sandoval. “Un acto de justicia”, ha dicho Berges, el director deportivo, que fue el encargado de transmitirle al madrileño el interés cordobesista por que regresara. “No tuvo que convencerme”, dijo el de Humanes. “Entendemos que él puede liderar esta situación, que no es´fácil”, apuntó Jesús León. Sandoval se sentó en el centro, con Berges a la derecha y León a la izquierda. Dijo que sabe a lo que viene. “Nadie me ha engañado. No me gusta trabajar por trabajar. Me pongo metas”, explicó. La que tiene por delante es de órdago.
Sandoval, sonriente como de costumbre pero sin excesos -no están las cosas para chistes-, valoró el contar “con el cuerpo técnico” de la etapa anterior, además de con su segundo -Ismael Martínez- para abordar una situación inédita en el Córdoba. “Esto no lo saca Sandoval, sino el grupo de personas que están aquí trabajando día a día. Mi despedida fue un día triste para Jesús León, por la amistad que teníamos, y creo que hoy es un día feliz para él”, dijo el madrileño, en un intento de elevar la moral del presidente, quien a su lado no podía evitar mostrar un semblante preocupado. El empresario montoreño está viviendo un verano de locos.
El nuevo entrenador cordobesista explicó el momento del acuerdo. “El jueves vino Berges a verme y ofrecerme el proyecto y le dije que no me tenía que convencer: creo en él, en su predisposición. Yo creo en él y creo en Jesús. Él tomó una decisión en su día y la respeté; ahora ha tomado otra y se lo agradezco. Yo sé lo que hay. Nadie me ha engañado para venir aquí y he visto los papeles sobre la mesa”, ha indicado Sandoval, quien no perdió la oportunidad de lanzar un guiño a la afición. “Tenemos muchas almas detrás. El que no ha vivido el cordobesismo no lo entiende y yo sí sé lo que esto”, ha indicado, al tiempo que ha valorado el contar con la base del plantel que dirigió durante el tramo final de la pasada temporada. “Quitando cuatro jugadores que han salido beneficiados a otros niveles, tengo a la gente de esa etapa. Los que estamos aquí nos conocemos bastante bien. Si ellos lo demostraron, en una temporada completa será mucho más fácil”, dijo.
Para el entrenador, la hoja de ruta es un día a día. “Sabemos lo que vamos a hacer. El proyecto es poner al Córdoba donde se merece. Tiene quince mil abonados sin haberles dado casi nada. Que nadie piense que esto es a corto plazo. Tenemos problemas de límite salarial a la hora de fichar, pero eso no me va a echar para atrás. Yo soy el que han elegido y ojalá esto se transforme al final de la temporada como se hizo el 2 de junio, que fue un día que jamás se me olvidará. Es una satisfacción volver y quiero repetirlo”, ha expresado ante los periodistas.
“El reto anterior era un imposible, nadie creía en ello. Si algo implica este reto es que tengo personas al lado que piensan lo mismo que yo. Esa es la grandeza de la vida. Creer en el objetivo y contar con personas que comparten tu idea. Yo quiero ver pasar a la gente pasar por el puente con sus banderas para disfrutar con el Córdoba. El cordobesismo está por encima de todo”, ha dicho Sandoval, que no eludió hablar de números a la hora de fijar el objetivo: “Los cincuenta puntos de la salvación. No estamos para pedir mucho más. Si la afición siente lo mismo que los últimos quince partidos, que nuestro equipo se deja el alma en el campo, será posible. No hay que vender nada, hay que vivir la realidad. A partir de ahí, Dios dirá. Si pensamos en otra cosa nos equivocaríamos”.
Se esperan entradas... y salidas. El grupo está en obras y el campeonato se acerca. “A día de hoy, los que están ahí son los que tenemos. Si no se levanta el límite salarial, es lo que tenemos. Les pido que se agarren a mi mano, como lo hice en su día. No tengo que dudar de ellos, pero hasta el cierre del mercado de fichajes tendremos que estar alerta. Todo está por encima de Berges, Sandoval y León. Si hay algún movimiento será por el bien del Córdoba, que está por encima de nosotros. Teneis aquí a tres personas que se van a dejar el alma para que esto vaya adelante”, ha resumido Sandoval, que nada más llegar ha agarrado la bandera del realismo. “No tenemos que vender nada, solo trabajar. Cuando llegue el partido contra el Numancia no vamos a tener ninguna excusa”, avanzó.
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