La relación imposible entre Rafa López y el Córdoba Futsal
El destino es caprichoso, y no pocas veces. Directamente azaroso se presenta otras. Nunca se sabe por dónde puede salir con sus juegos, que vienen a suponer designios para cualquiera. Así es como tan pronto inicias un vínculo no mucho antes impensable como de repente lo inimaginable impide que éste sea real a efectos prácticos. Lo sabe muy bien uno de los jugadores que dejan de pertenecer al Córdoba Patrimonio de la Humanidad. Es Rafa López, a quien la suerte no le sonríe a la hora de tener algún tipo de relación con el conjunto blanquiverde, llámese como ahora o Córdoba CF Futsal… Llegado justo antes de la declaración del estado de alarma, el portero se marcha con apenas unos entrenamientos en el pabellón del Guadalquivir, otro puñado de sesiones desde casa -por el confinamiento- y nada más. El Covid-19 le impide en esta ocasión su participación con el cuadro califal.
La historia común entre el Córdoba Patrimonio de la Humanidad y el portero linarense se aproxima al género del drama con tintes, en cierto modo, de thriller -o intriga-. Tiene su inicio el 1 de junio de 2019. Entones, desde las 19:30, el pabellón Sebastián Moya Lorca de Mengíbar acogía un partido con tintes históricos. Se enfrentaban en la pista de la localidad jiennense el Software Delsol y propio conjunto blanquiverde, en aquella etapa como Córdoba CF Futsal. Si ganaba el primero, habría un último encuentro; si lo hacía el segundo, todo terminaría. Y de la mejor forma posible para el club presidido por José García Román pues supondría el primer ascenso a Primera de un equipo de la capital después de tres décadas. Éste tenía seis años de existencia en ese instante. Por parte del cuadro local la portería la defendía un tal Rafa López…
Bajo palos estaba quien meses después -en torno a medio año- llegó para defender el marco del rival aquel día. El guardameta, de apenas 21 años aquel primera tarde de junio de 2019, hizo todo lo que pudo por ayudar a su equipo. Y a bien que lo consiguió pues tras sufrir un 0-2 adverso evitó que el Córdoba CF Futsal retomara su renta tras el empate que logró el Software Delsol Mengíbar. Con equilibrio a dos goles se llegó al descanso en el Sebastián Moya Lorca y dicho tanteador se mantuvo hasta el tramo final y decisivo del encuentro. A cinco de que sonara la bocina apareció Lolo Jarque, que desde la frontal se sacó un zapatazo ante el que Rafa López no tuvo opción de oponer resistencia. Después, el cuadro califal supo defender la ventaja y terminó por celebrar un ascenso histórico a Primera. Esa tarde las lágrimas de tristeza fueron para los jiennenses, entre ellos su guardameta titular.
Ya el pasado verano el portero recaló en el Jaén Paraíso Interior. Club en el que tuvo pocas oportunidades sobre la pista. De ahí que viera con buenos ojos su salida rumbo a Córdoba. La posibilidad se dio cuando en la visita a ElPozo Murcia de los califales, dirigidos en ese momento por Miguel Ángel Martínez Maca, sufrieron sendas lesiones de media y mayor gravedad tanto Cristian Ramos como Nono. Comenzó entonces la búsqueda de un cancerbero que viniera a competir con Gonzalo Puebla. Fue el 3 de marzo, cuando Josan González tomó las riendas de la plantilla tras la destitución del técnico del ascenso, cuando Rafa López se estrenó en el pabellón del Guadalquivir. La ilusión por su parte era máxima pero restaba el visto bueno federativo, que se produjo nueve días después, el 12 de marzo. En ese instante nadie podía imaginar lo que iba a suceder en semanas y meses posteriores.
Sólo un día antes, el 11 de marzo, se conoció la decisión de suspender la competición en Liga Nacional de Fútbol Sala (LNFS) al menos dos semanas por la propagación del Covid-19. Y tres después, el sábado 14, el Gobierno declaró un estado de alarma que prosigue todavía hoy. Cada dos semanas se hacía cada vez más improbable la vuelta a las pistas en España. Lo que terminó por confirmarse el pasado 6 de mayo, cuando la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) decidió dar por terminada la campaña. En ese momento, Rafa López supo definitivamente que no tendría opción de debutar con el Córdoba Patrimonio de la Humanidad. El martes, el club dio a conocer la lista de bajas y de renovaciones. En el primer apartado aparecía señalado el nombre del portero, que se marchó como vino al darse por finalizada su cesión por parte del Jaén Paraíso Interior. Quedó claro que esto va de una relación imposible entre el jugador y la entidad cordobesa.
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