La receta de Oltra para el ascenso: lo que no falta

El valenciano consiguió llevar a Primera División al Tenerife y al Depor con un fútbol ofensivo y delanteros 'top' en la categoría

Lleva mucho tiempo el Córdoba sin encontrar un delantero reconocible, un goleador de cabecera. Se puede ascender a Primera sin tenerlo. De hecho, los blanquiverdes lo hicieron en el curso 13-14 con Albert Ferrer al frente. Xisco (10), Pedro (7) y Uli Dávila (6) fueron los que tuvieron mayor producción atacante. Los blanquiverdes rentabilizaron su fortaleza atrás para ser un conjunto difícil de batir, tanto que dieron el salto batiendo un récord de empates y ganando solo uno de sus cuatro partidos de 'play off'. Todo se da por bueno si se llega al objetivo, aunque en principio no es es el método que pretende emplear el Córdoba para su aventura del retorno a Primera. Ha cambiado su discurso y los constructores del proyecto, desde el director deportivo Emilio Vega hasta el propio presidente, Carlos González, hablan de un equipo “valiente”, que salga a “ser protagonista” y que vaya “a por los partidos sin esperar a ver qué pasa”.

Su nuevo entrenador, Oltra, sabe de qué va esto. Dos saltos a la máxima categoría llevan su firma. Uno en la campaña 2008-09, con el Tenerife; otro en la 2011-12, al frente del Deportivo de La Coruña. El primero, dejando al equipo en la tercera posición. El segundo, destrozando todos los récords de puntuación (91) y de victorias (29) en la categoría de plata para alzarse con el título de campeón. En ambos campeonatos, un denominador común: su equipo quedó como segundo máximo goleador del torneo (79 goles con el Tenerife, 76 con el Depor) y tuvo una batería de artilleros de primer nivel.

En la campaña 2008-09, José Luis Oltra dirigió a un Tenerife que sobresalió por un fútbol de ataque en el que destacaron los nombres de una pareja legendaria: Nino y Alfaro. El primero marcó 29 goles; el segundo, 20. A esa brutal producción se unió otro punta, Richi, que facturó media docena. 55 tantos entre tres futbolistas. Un dato: aquel año el Córdoba quedó en el puesto 13 y todo el equipo firmó 47 goles. En aquel equipo sobresalió el cordobés Juanlu Hens, teniendo también participación su paisano Rafa Clavero y ex cordobesistas como Óscar Pérez o Marc Bertrán. Logró una racha de 17 partidos sin perder y estuvo en posición de ascenso desde la jornada 20 hasta el final. Terminó tercero, por detrás del Xerez y el Zaragoza. Ascendió y mantuvo al mismo tridente de ataque en Primera: Nino (14), Alfaro (7) y Richi (1). No lograron salvarse, pero el estilo permaneció innegociable.

El Depor de la temporada 11-12 en Segunda era una máquina. Empezó chirriante, pero en cuando cogió el ritmo no hubo quien la parara. Oltra disponía de una plantilla completa y con futbolistas desequilibrantes. Aranzubía en la meta; Colotto, Ze Catro, Laure y Ayoze atrás; Juan Carlos Valerón como jefe, con Bergantiños y Juan Domínguez; y en punta, el maxicano Guardado, el franco-tunecino Lassad y Riki. Hicieron 11, 14 y 14 goles, respectivamente. Ayudó otro punta de pedigrí, el portugués Bruno Gama, que firmó 7. Y decidió el ascenso un conocido en Córdoba, Xisco Jiménez, que había sido vendido por Lendoiro al Newcastle y que volvía en calidad de cedido. El balear hizo tres goles. El último fue el que llevó al Deportivo a Primera y el que le elevó a la condición de héroe. Fue en la penúltima jornada, en Riazor, contra el Huesca (2-1).

Xisco, que tiene un año de contrato con el Córdoba, vuelve tras haber cuajado una formidable segunda vuelta como cedido en el Mallorca. En la isla marcó 9 goles en 16 partidos disputados. “Cuando me llamen volveré y ya hablaremos allí”, declaró esta semana sin saber aún que a su regreso a El Arcángel se encontrará con un viejo conocido, José Luis Oltra, el técnico con el que vivió la fiesta del ascenso a Primera de un Depor campeón, con récord de goles. El último, el que tenía la llave maestra, firmado por él mismo. Puede que esta situación sea una clave para que Xisco continúe su aventura en el Córdoba, que al margen de que el de Santa Ponça se quede o no tendrá que echar el resto a la hora de buscar delanteros con calidad para abordar el desafío del ascenso. Si quiere que Oltra calque en Córdoba lo que hizo en Tenerife y Deportivo, ya sabe cuál es el ingrediente que nunca faltó en sus equipos de mayor éxito.