Razak da el susto, mirada de reojo a la enfermería
El ghanés no acaba la sesión de este jueves por a unas molestias que en principio no deben impedir que esté el domingo | Florin, ausente por un golpe en la rodilla y pendiente de evolución
Rara es la semana en la que una ligera duda no sobrevuela El Arcángel. De manera habitual aparecen molestias físicas que generan incertidumbre en torno al estado de al menos un futbolista. Es lo normal en un campeonato regular, mucho más cuando es de tan largo recorrido como la Segunda A. En esta ocasión no iba a ser menos y una mirada desde el cuerpo técnico se dirige a la enfermería. Aunque en esta ocasión no es menos cierto que existe esa atención con menor preocupación que en otras. No en vano, en principio los jugadores que sufren dolencias no habrán de perderse el duelo con el Llagostera del próximo domingo. Uno de ellos es Florin, quien este jueves no se ejercitó con el resto de compañeros en la Ciudad Deportiva Rafael Gómez. Todo hace indicar que se trató a una actitud de precaución. El otro es Razak, que en esa misma sesión dio el susto tras un mal gesto, el cual provocó que hubiera de retirarse antes del entrenamiento.
Sea como fuere, desde el club señalan que no existe alarma encendida alguna, ya que no se trata de problemas de gravedad. Dicho de otra forma, y a pesar de que hay que esperar la evolución clínica en cada caso, el conjunto blanquiverde considera que tanto el delantero como el guardameta podrán ser de la partida para el encuentro en tierras catalanas. La sesión de este jueves deparó el regreso de Pedro Ríos, que actuó con normalidad, tras su ausencia un día antes. Sin embargo, no estuvo presente Florin después de sufrir un golpe en la rodilla el miércoles. El rumano no participó en el entrenamiento en esta ocasión, aunque fue por precaución. Si bien es cierto que resta conocer su mejoría en estos días, lo más probable es que pueda entrar en la lista para enfrentar al Llagostera.
Más clara parece la situación de Razak. El ghanés sintió molestias en la parte baja de la espalda, casi en la cadera, después de una parada, tal y como confirmó después el club. El guardameta, tras unos instantes de estiramientos, hubo de abandonar el campo principal del Camino de Carbonell para marchar al estadio. Allí la entidad aclaró con exactitud la dolencia e indicó que es un mal menor. Es decir, se trató sólo de un susto, al menos a simple vista, y el cancerbero estará casi con total seguridad en el choque que disputará el conjunto blanquiverde en Palamós el domingo. Aun así, resulta inevitable mantener esa mirada de reojo a la enfermería.
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