Rafa Sanz: “Hay que empezar de cero”

A Rafa Sanz (Córdoba, 1976) le sigue estimulando estar en el foco. Su segundo curso en el Yosiquesé Cordobasket llega sin tanto ruido como el anterior, pero con unas señas de identidad que el técnico considera irrenunciables. “Seguimos en nuestra línea: estamos abiertos a la gente joven que quiera progresar con compromiso, esfuerzo y ética de trabajo”, insiste. El OhTels CB Linense (sábado, 19:00, Pabellón de La Línea de la Conceptión) es el primer escollo. Con el Bball Córdoba logró llegar a la Fase Final de Ascenso a LEB Plata en 2016 y en 2017 colocó al Cordobasket en el Top 16 nacional de la EBA. Un núcleo de jugadores cordobeses se mantiene con respecto a esas dos campañas. A ellos se han añadidos otros productos de las canteras locales y un par de foráneos que “han sido un pleno acierto”, según expresa Sanz, que lamenta que ambos se incorporaran al trabajo del colectivo “con semanas de retraso”. “Aún así, vamos a competir desde el primer día”, advierte un entrenador siempre controvertido, que repasa con su tradicional realismo ácido la aventura de una nueva temporada. “Si estuviéramos en Estados Unidos, con lo que pasa aquí harían una película”, apunta.

PREGUNTA. ¿Qué sensaciones tienes ante el arranque de la temporada?

RESPUESTA. La ilusión es máxima. El reto es apasionante, porque el año pasado vivimos de lo que hicimos hace dos a nivel técnico-táctico, por estructura de plantilla y estilo de juego. Este año hay muchas cosas nuevas y eso como entrenador me supone un desafío. El estilo mantendrá unas coordenadas, pero habrá situaciones nuevas por las características de jugadores nuevos. Es muy atractivo porque se trata de intentar ser un equipo competitivo y estar entre los cinco mejores de la primera fase. Y todo eso intentando construir algo novedoso, con riesgo, valentía... Estamos ilusionados, pero también un poco preocupados porque los dos extracomunitarios han empezado a trabajar en la cuarta semana de entrenamiento y también hemos tenido algunas lesiones que han retardado la programación prevista. Pero eso no es óbice para competir desde el primer partido.

P. ¿Condiciona el objetivo el hecho de haber jugado la Fase Final de Ascenso en las dos últimas temporadas?

R. Hay que empezar de cero. En el deporte, los resultados pasados no valen de nada. Entre otras cosas, sería una mochila muy pesada. Venimos de dos milagros deportivos y hay que entender que la Liga ha aumentado de participantes, de 16 a 20, y han entrado muchos clubes con apuestas importantes por jugadores extranjeros. Estamos viendo plantillas de cuatro y cinco extranjeros. O más.

P. Hay clubes que tradicionalmente no han recurrido al fichaje de extranjeros y este verano han variado.

R. Está claro que la gente, cuando quiere subir el nivel de su plantilla, ficha jugadores extranjeros. De producto nacional, por desgracia, no hay mucho. Los jugadores están desanimados. Estamos hablando de un baloncesto profesional que te lleva a jugar en la LEB Oro por 500 euros. Entonces ya me dirás. El jugador español ha perdido su estatus, su sitio, y ha llevado a un desánimo general a los jóvenes. No ven ninguna perspectiva y dejan mucho el baloncesto. La única manera para los clubes de elevar el nivel es fichar extranjeros. Si ya lo hacen en cantera, imagínate en sénior. Nosotros no tenemos esa filosofía. Mantenemos nuestra línea de diez jugadores locales mirando a todas las canteras, no solo a la nuestra. Intentamos que éste sea un equipo al que lleguen jugadores de nuestras bases, por supuesto, pero también de otras canteras de Córdoba y de la provincia. Creo que en Córdoba se trabaja bien y los que tengan ganas de progresar y ver su nivel real, pues aquí hay un sitio. Nosotros estamos abiertos a dar oportunidad.

P. El Yosiquesé vuelve a ser la plantilla más joven de la categoría, a excepción de los filiales del Unicaja y el Betis.

R. Quitando los filiales, una vez más, somos el equipo de toda la liga con una media de edad más joven. Esa es nuestra línea. A veces los jugadores lo ponen difícil, porque esto es un proyecto que está basado en la capacidad de esfuerzo, en la entrega y en un nivel de exigencia digamos que bueno. Todos los jugadores no están preparados mentalmente para eso. Nosotros abrimos el abanico a los jugadores de Córdoba que creemos que pueden progresar, pero a veces nos encontramos con el obstáculo de que algunos son muy blandos, física y mentalmente. Yo creo que ese es el hándicap más grande. Hay jugadores que vienen de un baloncesto de cuotas, de poca exigencia. O si vienen de fuera llegan desganados porque a lo mejor no han cumplido sus expectativas. Jugamos con esa dificultad, pero queremos seguir siendo un equipo que dé oportunidades a los jóvenes talentos de Córdoba. Por lo menos, mientras que yo esté quiero que se mantenga esa seña de identidad.

P. Esta temporada hay dos jugadores de fuera: el estadounidense Sanders y el venezolano Arias. Vienen para ser determinantes.

R. Los foráneos siempre que vienen se revalorizan con nosotros. Pasó con Medina, Cheick Conde, Rod Gonçalves, Ángel Vázquez... Todos estos jugadores encontraron mejores contratos después de estar con nosotros. Eso es muy bueno porque supone un efecto llamada para los que vienen. Aquí hay oportunidades para el que trabaja y se compromete. El proyecto, a nivel deportivo, mantiene sus coordenadas: gente joven, cordobesa, y dos de fuera que buscamos que sean personas que se integren en la dinámica de trabajo, en nuestra ética del día a día y nuestro afán de lucha. Eso lo tienen tanto Sanders como Albert, sin duda.

P. ¿Qué percepción tienes sobre el encaje del club Cordobasket en la ciudad y en el mundo del baloncesto local?

R. El club lucha por sobrevivir, digamos. Vivimos en una época de muchas dificultades económicas y el Cordobasket no es ajeno a ellas. Yo, hace muchos años, cuando estaba en el Cajasur con Andrés López, decía que con sus virtudes y sus defectos, era el equipo que había en Córdoba y que por eso había que apoyarlo. Eso mucha gente no lo entendía. Pero yo advertía: 'Ojo, que el día que no esté nos vamos a acordar y perderemos la oportunidad de ver el baloncesto del nivel que había aquí'. Está claro que el fin no justifica los medios. Aquel era un proyecto poco ético, pero lo que quería decir en aquel momento lo mantengo. Soy partidario de que se apoye lo que haya, porque siempre es mejor hacer las revoluciones desde dentro que no criticando desde la barra de un bar y sin que haya nada. Este proyecto tiene virtudes y defectos, como todos, pero creo que vale la pena apoyarlo.

P. Las circunstancias son otras.

R. Hay una que no se ha dado en Córdoba posiblemente en los últimos diez años o más. Y es que hay una base de jugadores y técnicos que han demostrado su valía. Entonces, con este proyecto deportivo, llegar al baloncesto LEB no es muy complicado. Yo estoy seguro de que con cuatro jugadores de fuera y el resto de Córdoba estaríamos en LEB Plata. Estamos hablando de que eso, hace a lo mejor seis o siete años, era impensable porque seguramente hacía falta traer a ocho o nueve jugadores de fuera. Pero hoy en día, con cuatro de fuera, este mismo proyecto podría estar en LEB Plata. Yo creo que vale la pena. También pienso que hay jugadores jóvenes que vienen por detrás, que están aquí o en canteras de otros clubes pero que son cordobeses, que también pueden empujar. Es un buen momento. Yo lo veo así. Le ha tocado estar al Cordobasket en este momento y por eso creo que hay que apoyarlo. Por los jugadores de Córdoba.