“Os quiero ver trabajar a todos”
A cada problema, una solución. La ecuación es sencilla, por mucho que en ocasiones resulte complejo llevar la teoría a la práctica. No es tanto que quiera, que también, sino que el Córdoba tiene la obligación de acabar con su fragilidad defensiva. Diez goles en contra es la cifra destacada de las tres primeras jornadas de la presente temporada. Y también el reflejo del actual talón de Aquiles del conjunto blanquiverde, que en apenas unos días quiere poner punto final a su negativo inicio de Liga. La visita del Alcorcón el próximo domingo (20:00) es la oportunidad para conseguir el objetivo y lo tiene claro el cuadro califal, que este miércoles regresó al trabajo. La plantilla retomó sus prácticas en la Ciudad Deportiva con una sesión que fue de menos a más en cuanto a carga y en la que Sandoval estuvo muy encima de sus jugadores.
El primer entrenamiento enteramente dirigido al duelo con el Alcorcón arrancó con una serie de circuitos físicos. La imagen era la de un esfuerzo liviano, en cierto modo, en la parte inicial de la labor en las instalaciones del Camino de Carbonell. El retorno al césped se produjo con un retraso de una hora, dado que antes tocó sesión de vídeo en El Arcángel. Una tardanza en aparecer en la Ciudad Deportiva que no conllevó una reducción de tiempo sobre el verde, donde la plantilla blanquiverde se ejercitó hasta bien superadas las doce del mediodía. Lo cierto es que lo que en principio parecía una práctica cómoda se tornó en intensa con el paso de los minutos. Sobre todo porque el técnico califal reclamó precisamente intensidad cuando el balón ya era protagonista.
Una vez comenzaron los ejercicios con esférico, Sandoval siguió muy de cerca cada movimiento de sus futbolistas. Las instrucciones por parte del madrileño no cesaron, menos aún cuando llegó la hora de disputar los partidillos, con tres equipos en liza, a un tercio de campo. Entonces el preparador de Humanes tomó el mando de manera definitiva y mantuvo una actitud de reiterada instrucción a los jugadores, siempre con buen tono y dentro de un ambiente calmado pese a las circunstancias. El de Madrid insistió sobre todo en la necesidad de realizar bien la presión sobre el rival cuando éste tiene el balón. “Os quiero ver trabajar a todos”, llegó a exclamar en relación a esta idea. El planteamiento, claro está, es que la defensa sea materia colectiva. También reclamó mayor claridad y rapidez en la salida desde atrás, que “debe ser con balón jugado” siempre, y en la finalización en los ataques.
La plantilla, por su parte, actuó con un aparente estado anímico positivo. Siempre es mejor poner buena cara al mal tiempo, sobre todo porque en el vestuario consideran que es pronto para que salten las alarmas. La vuelta al trabajo, por cierto, permitió ver en la Ciudad Deportiva por vez primera a Erik Expósito y Miguel de las Cuevas. Los dos últimos fichajes del Córdoba ya se ejercitaron con sus nuevos compañeros el lunes, pero entonces era una sesión a puerta cerrada y de recuperación sobre todo. Junto a Carlos Abad estuvo Alberto González, quien por ahora está llamado a suplirle debido a la lesión de Marcos Lavín, y también Llamas.
Mientras, Jaime Romero sigue con sus molestias físicas y por el momento se mantiene como duda de cara al duelo con el Alcorcón. El manchego se ejercitó de manera específica cuando el balón tomó peso en el entrenamiento. Así, las únicas ausencias con las que contó José Ramón Sandoval fueron las dos esperadas y conocidas. Una fue la del mencionado Marcos Lavín, en proceso de recuperación, y la otra recayó en la figura de Blati Touré. El costamarfileño nacionalizado en Burkina Faso está estos días con la selección del último país de cara a un choque con Mauritania, el sábado, dentro de la fase de clasificación de la próxima Copa de África.
0