¿Cómo se ha quedado el Córdoba tras el mercado?
Pablo Villa gana oficio, músculo y competencia en puestos clave, aunque con la defensa tendrá que hilar fino
Pues esto es lo que hay. Quien diga que al Córdoba le ha quedado un equipo perfecto al final de enero está exagerando o mintiendo. Ni lo tienen los blanquiverdes ni nadie en Segunda División, donde el mercado invernal ha servido para exponer una serie de mensajes clásicos. Básicamente, se da por entendido que el que no ficha es porque está a gusto y conforme con su situación. Los que más se mueven son los que tienen algo que ganar (un ascenso) o perder (la categoría). Los clubes que más han zarandeado sus plantillas han sido el Deportivo de La Coruña, el líder, y el Córdoba, que marcha en el octavo puesto separado por un solo punto de la zona de play off. En las manos de Villa han puesto a un grupo de nuevos futbolistas, en lo que supone la renovación del plan previsto en verano. El Córdoba quiere ascender. Y ha fichado con la intención de hacerlo.
El Córdoba se ha hecho con dos jugadores de banda, un delantero, un mediocentro recuperador y un lateral derecho. Quizá se echó de menos la llegada de un central, sobre todo después de la marcha de Armando Lozano al New York Red Bulls de la Major League Soccer. Pero ahí están Iago Bouzón, Raúl Bravo, Fran Cruz y Bernardo desde el filial para el quite. El mayor de los hermanos tiene ya ficha profesional. Se esperaba a un nuevo central después de la despedida de Armando, pero el hueco del motrileño se cubrirá con canteranos y movimientos puntuales de algún jugador polivalente si fuera menester. Desde el filial pueden irrumpir Dani Espejo o Pinillos, lateral zurdo que ha sido reclutado del Ourense. El único lateral zurdo puro en el primer equipo es Samu de los Reyes.
En principio, la impresión es que el Córdoba sale mejorado con los cambios. Quienes se fueron tenían un papel secundario o irrelevante. Germán Pacheco y Eial Strahman tomaron rumbo al Juan Aurich de Perú y al Venados de Mérida mexicano sin haber dejado ningún poso en blanquiverde. Joselu nunca entró y ha tomado rumbo hacia al Real Jaén como cedido. Lo de Armando iba por otra vía. Llegó una buena oferta y el club le abrió la puerta. También se le indicó la salida a alguien que nunca terminó de entrar: Benja, punta procedente del Girona, no fue inscrito y se rompió el acuerdo con el club, supeditado a la recuperación física del catalán.
Las entradas han sido de efecto inmediato. Arturo, goleador con La Roda en el grupo IV de Segunda B, ya marcó un gol en su debut, y Nieto ha sido hasta titular una vez que desvinculó del caótico Racing de Santander. Juanlu, ex del club que vuelve después de un breve paso por el Kalloni griego, salió a El Arcángel el sábado pasado ante el Deportivo cuando apenas llevaba horas en la ciudad. El nigeriano Obiora, sin oportunidades en el Cluj rumano, lleva dos entrenamientos y Villa le ve condiciones para ayudar de inmediato. Se espera que ocurra lo mismo con el uruguayo Gunino, al que aguarda un sitio en el lateral derecho de la retaguardia. Ahí estaba enquistado Janse, al que club intentó por todos los medios buscarle una salida. El cierre del plazo llegó sin que se encontrara un destino para el holandés, que no jugará más para el Córdoba. “Estaba, estoy y estaré contento con la plantilla”, dijo Villa esta semana. Pues esto es lo que hay.
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