Uriel Hidalgo se corona con las 'balas verdes'
Finalizada la segunda ronda portuguesa del ESBK en Estoril, el Deza-Box 77 Racing Team vuelve con un bagaje muy positivo de un fin de semana, el quinto del 2024 del Nacional, que ha dejado huella en las balas verdes. Las perspectivas eran muy buenas, por el gran historial de todos los pilotos en el trazado portugués, pero la situación en ambas categorías no estaba nada fácil. Además, como de costumbre, los cambios constantes de fuertes vientos llevaban a los pilotos de la escuadra cordobesa a tener que trabajar muy bien no solo en la puesta a punto, sino en el desarrollo de sus motos, de cara a las carreras.
Empezando por una categoría que nunca defrauda, Supersport 300, hay que añadir que el máximo rival es portugués, con gran experiencia en esta pista, por lo que la lucha sería especialmente dura. Pero Uriel Hidalgo lleva todo el año fraguando su ansiada primera victoria, y si algo tenía claro era que no la volvería a dejar escapar. Lideró algunas de las sesiones libres, y su ritmo y velocidad eran aplastantes. En la primera de las carreras consiguió reducir algo el grupo, pero la situación era expectante al máximo, disputando la mitad de las trece vueltas programadas bajo una constante leve lluvia que mantenía a equipos, pilotos y espectadores en vilo. El mano a mano entre cuatro pilotos se mantuvo hasta el final, pero Uriel se labró su primera victoria, superando la bandera ajedrezada como flamante ganador, tras una carrera de infarto, marcando la vuelta rápida. En la segunda, consiguió hacer la escapada junto con el actual líder del campeonato, el piloto local. Tras otras trece vueltas de marcaje, con un ritmo aplastante de ambos, la victoria se decidió por milésimas, en este caso con segunda posición para el catalán. Pero sí que logró algo que sabe a mucho más, como es su escalada a la tercera posición general, así como la invitación de Wild Card en Aragón al Mundial de Superbikes por sus logros deportivos este 2024, un novedoso premio de la RFME y Pirelli.
Tomás Marín retornó a la primera fila en los cronometrados. Con ello deja constancia de sus sensaciones con este circuito, que le ha visto en las dos ocasiones de este año salir en primera fila de parrilla. Además, deja muestra una vez más del progreso que está realizando, cuando el año pasado luchaba por entrar en los puntos. Tras un gran trabajo de puesta a punto en los libres, el piloto consiguió la confianza que le hizo en la primera de las salidas incluso liderar los primeros compases. La dura lucha del grupo delantero le relegó al segundo grupo, pero, de nuevo, disputó el podio Kawasaki para finalmente entrar en octava posición general y quinto Kawasaki. En la segunda de las carreras, de nuevo, disputó codo a codo con pilotos mundialistas las plazas del segundo y numeroso grupo, que intercambiaba adelantamientos en cada curva de cada una de las vueltas, para finalizar en esta ocasión séptimo, así como sexta Kawasaki, formalizando otro avance que hace que ese podio se acerque aún más.
Martim García es quien ha vivido de nuevo un fin de semana complicado en su carrera de casa. En los entrenamientos libres trabajó en la puesta a punto de la moto. Pero sus posibilidades se vieron truncadas en el crono, cuando una caída mientras venía mejorando sus tiempos le hizo perder el feeling, díficil de encontrar especialmente en la primera de las carreras, con las condiciones de leve agua que no acababan de mojar del todo la pista, pero no hacía pilotar cómodos a ninguno de los pilotos. En la segunda, con mejor salida y acercándose a sus antiguas sensaciones, el portugués trabajó por remontar algunas posiciones para acabar en la vigésima plaza, pero, sobre todo, con ganas de llegar a Navarra y comenzar el fin de semana de cero, con la motivación de aprender otro nuevo trazado en el que está siendo su debut en el ESBK.
Guillem Erill retomó el trabajo con la Kawasaki ZX10 RR, en el mismo circuito que le lesionó hace casi dos meses, tras haberse perdido la ronda intermedia, la de Montmeló. Ha trabajado al máximo para preparar su recién recuperada clavícula para soportar el largo fin de semana de carreras, su exigente montura, y su afán de tratar de mejorar sus propias marcas. Con un trabajo de menos a más, el catalan se marcha con dos cuartas posiciones, que no reflejan realmente su readaptación tras la lesión, así como la mejora en su ritmo con respecto a su última visita al circuito portugués, pero desde luego le abren el hambre de volver al podio, del que no se había bajado desde su paso a la categoría reina, y al que espera volver en la siguiente cita, en el circuito de Navarra. Sin descanso posible, la estructura cierra el capítulo ESBK en Estoril, para coger rumbo directamente hacía el WorldSBK en Magny Cours con la que será la sexta ronda para las Supersport 300 con Pepe Osuna e Iván Bolaño la próxima semana.
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