Julia Figueroa logra el bronce en Tel Aviv

En esta ocasión, a la segunda va la vencida. Tras un estreno notable pero sin podio en Doha (Emiratos Árabes Unidos), Julia Figueroa consigue su primera medalla del año y, además, afianza su plaza olímpica. La cordobesa suma un bronce a su sobresaliente hoja de servicios después de una competición difícil pero en la que demuestra otra vez su talento. Con mayor concreción, la canterana del Kodocan y desde hace casi una década integrante del Terra i Mar, alcanza una de las terceras plazas del Grand Slam de Tel Aviv. El campeonato, con inicio este jueves, es el segundo de importancia en el plano internacional en lo que va de 2021.

La cordobesa ha comenzado la competición en su categoría, que es de -48 kilos, en la segunda ronda. Es el privilegio, entre comillas, que tiene por ser una de las referentes del ranking mundial. No en vano, se sitúa en las primeras posiciones del mismo. Ya en octavos se ha enfrentado a la rumana Monica Ungureanu, rival conocida de años atrás y una luchadora ante la que no suele estar especialmente bien. En una lucha áspera, Julia Figueroa se impuso gracias a dos castigos después de un primero a su rival por falta de combatividad y agarre ilegal, lo que suponía su eliminación.

En cuartos, la cordobesa midió sus capacidades con la francesa Shirine Boukli, que le sorprendió con un yuko a los 29 segundos de combate. Esa llave fue suficiente a la postre para la gala, que completó una gran actuación; hasta el punto de proclamarse vencedora tras colarse en la final y superar a la favorita por el oro, la ucraniana Dario Bilobid. Así, a Julia Figueroa le tocaba acudir a repesca para tratar de lograr un metal. En esa ronda se vio las caras con Milica Nikolic, otra vieja conocida. La serbia, que era la nacionalidad de su adversaria, estuvo a punto de marcar otro yuko al estilo del más reciente combate de la deportista del Terra i Mar. Con todo, fue de nuevo en el tiempo de oro, como se suele llamar, cuando la canterana del Kodocan certificó con un ippon su acceso por una de las presencias en el tercer cajón del podio.

Ya en la lucha definitiva por una de las medallas de bronce, Julia Figueroa ofreció su mejor versión ante la portuguesa Catarina Costa. La lusa se encontró con un ippon de la cordobesa después de procurar llevar al límite su duelo con Bilobid en semifinales. A dos minutos del final de la lucha en el tatami, la canterana del Kodocan marcó un golpe que le permitió obtener la medalla de bronce. Un mérito, después de acabar en séptimo lugar en el Máster de Doha, en enero, que le hace estar más cerca si cabe de los Juegos Olímpicos de Tokio. Aunque sólo una sucesión de acontecimientos de raro parangón pueden dejarle fuera de la cita en Japón, aplazada desde 2020.