El penúltimo rompecabezas de Rafa Navarro
El partido al Córdoba le importa bien poco. Al menos, hablando de clasificación. El equipo ya está descendido a Segunda B y las desinfladas arengas en el vestuario no surten ya -no lo hicieron antes- el más mínimo motivo. Pero hay que jugarlo, por muy triste que sea. Y habrá que montar una alineación con lo que hay, que es francamente poco después de los últimos acontecimientos. Rafa Navarro deberá retocar en todas sus líneas el equipo con vistas al encuentro que el Córdoba disputará este sábado, a partir de las 16:00 horas, en el estadio Cerro del Espino ante el Rayo Majadahonda. Los madrileños sí que se la juegan: están en posición de descenso en estos momentos y no quieren ser los que acompañen a Reus, Nástic y Córdoba, que ya están sentenciados. Necesitan ganar y se están preparando para ello con esa extraña sensación que siempre traen aparejada los finales de temporada en cualquier categoría, y más en la Segunda División, donde sueños y pesadillas se hacen realidad si hay intereses de por medio. Esa coletilla de “no se juega nada” suele sobrar cuando el campeonato está en vísperas de su desenlace.
Navarro ya sabe que no puede contar con Álvaro Aguado, que no actuará ni un minuto más con la blanquiverde,. Tampoco es que el mediocentro jiennense estuviera contando demasiado en los planes del técnico cordobesista, pero el club se encargó de confirmar que el jugador no entrará ya en ninguna convocatoria después de haber pasado el reconocimiento médico con el Real Valladolid, equipo al que pertenece. La aportación del ex del Jaén no se espera en el verde, sino en forma de ingreso económico por su traspaso al club pucelano. Un buen puñado de profesionales sigue suspirando para que esa inyección -además de otras- dé músculo financiero al club que preside Jesús León y la entidad se ponga al día de los pagos.
Para Majadahonda no estarán Fernández, Álex Quintanilla ni Álex Carbonell. Los dos primeros sufren sendas lesiones -gemelo y tobillo, respectivamente- y su concurso está descartado. En el caso del mediocampista catalán, la baja se debe a la acumulación de amonestaciones: traía dos arrastradas de la primera vuelta con el Reus y el pasado domingo ante el Nástic vio la tercera como blanquiverde. En el limbo están ahora Miguel De las Cuevas, que entrena con vigilancia médica por unas molestias en el aductor, y Andrés Martín, con una contractura en el isquiotibial. Y tampoco se sabe si volverá a contar Carrillo, que después del partido ante el Cádiz -que no jugó por estar convocado a una concentración con la selección de Filipinas- no volvió a ser el que era en un equipo que le dejó de lado. Navarro no ha contado con el delantero murciano, cuyo vínculo para la temporada que viene quedó roto tras el descenso a Segunda B.
Sin Aguado, Carbonell ni Andrés se abrirá la para Rafa Navarro la opción de dar cancha a jugadores del filial de Tercera División, que ya cerró su temporada quedándose en el puesto octavo del grupo X. No disputó el play off de ascenso, que era su objetivo, aunque por el desplome del primer equipo tampoco habría tenido opciones de subir. El cupo de sub-23 se abre para miembros del B. El desembarco ya comenzó con Chuma, que jugó minutos en Las Palmas y ante el Nástic, y que incluso podría ser titular si Andrés no está en condiciones de ser alineado el sábado en Madrid. En los últimos días, Rafa Navarro ha tenido a sus órdenes al lateral Jordi Méndez, el central Álex García, el extremo Christian Carracedo y el centrocampista Adrián Trabazo.
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