El pasado no siempre vuelve: Aythami, baja

El 22 de junio de 2014 será una fecha, por derecho propio, imposible de olvidar para el cordobesismo. El empate de Uli Dávila cuando todo estaba perdido valió un ascenso a Primera División que pasará a la historia del fútbol español debido a su inesperado desenlace. Parte de la hinchada amarilla decidió festejar con una invasión de campo su triunfo antes del pitido final, circunstancia que obligó a detener durante varios minutos el juego. Nada más reanudarse el encuentro, una larga acción de los visitantes finalizada por el delantero mexicano frustró todos los sueños amarillos. La alegría se trasladó inmediatamente a Andalucía y no era para menos. Aquella tarde se acabó con 42 años sin pisar la élite y la fotografía del goleador empujando el balón a las mallas todavía figura en el pensamiento colectivo blanquiverde. Entre los defensas que no pudieron evitar la catástrofe canaria formaron viejos conocidos como Deivid Rodríguez o Aythami Artiles, hasta hace unos meses jugador de la entidad.

El central canario fichó por el Córdoba precisamente desde el club insular en enero de 2018. La llegada de Jesús León a la presidencia y, sobre todo, la de Luis Oliver a la dirección deportiva permitieron al conjunto cordobés reflotar una situación insostenible. Con el descenso como única realidad posible, el empresario navarro empezó a trabajar para reforzar al plantel en pos de lograr una salvación utópica. Una de las diez altas acometidas fue la de Aythami, a quien recogió personalmente en el aeropuerto de San Pablo de Sevilla para llevarlo a las oficinas del estadio El Arcángel. Allí firmó su vinculación hasta junio de 2020 tras salir por la puerta de atrás del cuadro isleño.

Jorge Romero, por entonces técnico blanquiverde, no dudó en situarlo como titular nada más entrar por el vestuario. Su debut no resultó positivo, ya que el FC Barcelona B se llevó los tres puntos dejando muy tocado al Córdoba. Sin embargo, la apuesta por José Ramón Sandoval para el banquillo consiguió revertir la mala dinámica y los resultados empezaron a producirse. El defensor, de hecho, destacó en el mes de marzo marcando nada más y nada menos que tres goles ante la AD Alcorcón (1-2), Nástic de Tarragona (0-2) y Real Oviedo (1-1). Su condición de imprescindible fue tal que solo se perdió un partido por la expulsión sufrida contra el CA Osasuna en Pamplona. En la penúltima jornada, con las opciones de salvación escapándose en Reus, Aythami rescató en el 89 al plantel (1-2) dejando en sus manos sellar el milagro.

Esta campaña no empezó como hubiera deseado. Los constantes problemas extradeportivos del Córdoba mermaron a muchos de los futbolistas que formaban parte de la plantilla y que querían una solución inmediata. Los rumores comenzaron a apuntar a la salida en verano de Aythami de vuelta hacia Las Palmas, aunque finalmente permaneció hasta enero de 2019. Eso sí, el rendimiento del zaguero distó en demasía de lo ofrecido anteriormente. Pese a que arrancó convirtiendo diana al CD Numancia (3-3), las dudas sobre su participación en el terreno de juego terminaron por apartarle del once. Además, dos acciones que acabaron con su expulsión fueron motivos más que suficientes para plantear su marcha. La primera fue frente a la UD Almería después de morder a un rival como reflejó el acta. La segunda, la que terminó de poner a la afición en su contra, ante el Rayo Majadahonda por una absurda doble amarilla.

Aythami, una vez conseguido su objetivo de retornar a casa, había jugado ocho partidos como titular materializando un gol contra el Deportivo de la Coruña. Pepe Mel, tercer míster que pasa por el club esta temporada, le había dado galones en la defensa. Sin embargo, ya no podrá jugar más lo que resta de competición debido a una “microrrotura fibrilar del recto anterior derecho” que lo mantendrán fuera de los terrenos de juego al menos un mes. Las molestias sufridas el pasado viernes durante el entrenamiento han confirmado la baja de un hombre que no se reencontrará con los que fueran sus compañeros.