Pablo Villa, nuevo entrenador del Córdoba, llega para subir o para irse
El nuevo técnico blanquiverde asume el “reto” del ascenso al compartir “la misma ilusión” con el presidente; González apunta que la relación con Esnáider ya está rescindida
Pablo Villa aterriza en el primer equipo con humildad y a la vez con ambición. Porque este exjugador, uno de los que mejor recuerdo dejó en su militancia como cordobesista, se enfrenta al difícil reto de dejar al equipo en Primera. Con dicho anhelo, a la par que previsible quimera, el madrileño se sentará en el banco de líder del vestuario a sabiendas de que si no lo consigue, saldrá del club.
El entrenador, que ha manifestado que no cree en “los ciclos grandes en Segunda”, firma por un año reconociendo que “puedo estar un año o menos”. En su presentación, precedida por una brever introducción del presidente, Carlos González, Villa dice pensar “sólo en el futuro, no creo en el pasado ni en el presente”.
Así, explica que “vengo con la intención de intentarlo”, en alusión a una “ilusión”, la del presidente, de subir a Primera División. Con respecto a la plantilla, el técnico, que va a contar con Luis Carrión como segundo entrenador y con Julio Cruz como delegado (el resto de organigrama continúa igual), ha dejado entrever que aún hay asuntos pendientes y que no podrá contar con todos los hombres que le hubiera gustado del filial pese a reconocer que si ahora ocupa el puesto de primer entrenador es “gracias a la labor de diecinueve chavales”.
Villa, que comenzará a tomar las riendas del plantel el próximo 9 de julio, ha dejado claro que “si no lo consigo, lo mejor es ceder para que vengan otros”, en alusión al ascenso de categoría.
De otro lado, Carlos González, ha apuntado que desde hace una semana el Córdoba se puso a “buscar a un nuevo entrenador” después de que, según el presidente, Juan Esnáider enviara un “burofax el pasado jueves anunciando su rescisión de contrato”.
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