“No se sube en noviembre ni marzo, esto es muy largo”
Emilio Vega expresa con ambiciosa cautela sus planes en el regreso a un Córdoba que “merece estar en Primera con continuidad”
Cuando González desveló el plan inmediato con respecto a Emilio Vega, se hizo inevitable recordar el célebre anuncio de Donuts: “A mí me daban dos”. Pues ahí los lleva. El de Bembibre es el encargado, desde ya, de montar dos plantillas: la del primer equipo y la del filial. Ambas con el desafío ineludible, después de sufrir sendos descensos a Segunda y Tercera, de pugnar por el retorno a la división superior. “Lo primero, ser protagonistas; después, los resultados. Pero no vamos a ascender en noviembre ni en marzo, son campeonatos largos. Y hay que pasar por todas las fases y las circunstancias”, advirtió Vega, sacando a relucir su -ya conocido- perfil de hombre cauto, amante de recorrer los caminos pisando en firme -aunque sea en charcos- en lugar de ir a saltos. “Vuelvo a la que considero mi casa. Agradezco al Elche y a su presidente que entendieran que éste es un proyecto que no podía dejar escapar por muchos condicionantes. A una llamada del Córdoba no le puedo decir que no”, ha explicado el nuevo director deportivo blanquiverde en la sala de prensa de El Arcángel, al lado de Albert Puig -coordinador de la cantera- y Carlos González, un presidente que le lanzó un desafío.
“El objetivo es el ascenso”, dijo Emilio, reflejando que ha captado a la perfección el ambicioso mensaje del dueño de la entidad. ¿Cómo hacerlo? Para empezar, “y sin querer entrar en comparaciones con nada de lo anterior”, Vega dejó clara su visión de las cosas. “Va a ser clave que haya un vestuario unido e implicado en el proyecto. Córdoba se merece estar en Primera con continuidad”, dijo. Cuenta, por supuesto, con la afición, de la que “poco puedo decir -apuntó- porque siempre está ahí, en las buenas y en las malas”.
El ambiente de buenismo en la sala de prensa se quebró cuando se le recordó desde la trinchera mediática el agrio final de su etapa anterior, con críticas en el estadio a su gestión y su dimisión. Emilio Vega se desmarcó, porque “el fútbol es tan complicado como la vida y es imposible agradar a todo el mundo”, resaltando que aunque fue “un episodio triste” prefiere “recordar los buenos momentos, que los hubo y muchos: el ascenso, la gente que fue a Pontevedra, a Huesca, el recibimiento, los aficionados que están ahí en la categoría que sea...”. Cerró el asunto con una impresión: “Si la pelota entra, agradaré a más gente. No está en mi ánimo mirar al pasado, en eso pienso poco. Vengo mirando al futuro”.
Y del entrenador nuevo, ¿qué? Pues, de momento, nada. “Esta figura será clave”, dijo innecesariamente Emilio, que explicó que quiere cubrir ese puesto “cuanto antes mejor, pero sin marcarme plazo”. Los nombres de Quique Setién, Anquela, Oltra o Lobera siguen circulando en las quinielas. El campeonato de Liga en Segunda División termina el próximo domingo y es probable que sea ahí cuando se oficialice el asunto. Emilio reconoció que tiene “en mente” el diseño de la plantilla “y los jugadores que pueden venir o quedarse”, pero que también quiere “contrastar opiniones con el entrenador que venga”. Lo que le pedirá, como director deportivo, lo tiene claro: “Quiero un entrenador valiente, más allá del estilo de juego que pueda ser más de combinación, de asociación o más directo. Quiero que vaya a por los partidos, que el equipo sea protagonista y no sea un grupo temeroso, que salga esperando a ver qué pasa”. Una atractiva declaración, que matizó después. “Todo esto es teoría. Luego los partidos se desenvuelven de muchas formas. De todos modos, el entrenador tiene que tener claro a qué club viene y qué exigencias hay en Córdoba”, dijo.
Su labor ha comenzado ya. El Córdoba 15-16 lo construirá “con paciencia, porque es lo que me dice la experiencia”, ya que en el fútbol “hay mucho tópico en estas situaciones. En el Elche nos criticaron que hicimos los fichajes muy rápido... Nunca se sabe cómo vas a acertar. Si quieres a un jugador, vete a por él, pero la prudencia aconseja que si cierras plantilla muy pronto luego pueden surgir oportunidades y te quedas con las ganas. El Córdoba tiene ahora tiempo, tranquilidad y conocimiento del mercado. Vamos bien”.
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