“No me gusta que me piten”

Que Carrión siente dentro al Córdoba se le notó una vez más en su comparecencia en la sala de prensa, la última en la previa de un partido de Liga. Dentro de unas pocas horas, después del duelo ante el Girona, regresará al mismo asiento para comentar lo que ocurrió, en esos análisis apresurados que tratan de explicar en caliente lo que a menudo no tiene un fácil análisis ni siquiera en frío. Pero esto es el negocio del fútbol, donde tiene poca cabida el corazón. Y eso, corazón y sentimiento, no le falta a Carrión, quien quiere “dar una alegría a la afición” en la despedida del curso ante el Girona, que llega como nuevo equipo de Primera División. Había interés entre la tropa mediática por conocer si el catalán seguirá o no al frente al Córdoba la próxima temporada. Tiene contrato en vigor hasta 2019, pero “en el fútbol ya se sabe...”, deslizó ante los micrófonos. En cualquier caso, emplazó a todos al postpartido de mañana. “Hablaré de lo que queráis”, dijo. Mientras tanto, queda un partido que puede dejar al Córdoba en una situación algo más decorosa que hace unas semanas. “La permanencia no es para celebrarla”, admitió Carrión en un tono autocrítica.

En la lista de convocados entraron jugadores del filial, como Marc Vito, Alberto Quiles, Víctor Mena -cuya renovación hasta 2020 anunció oficialmente el Córdoba-, Jordi Ortega, Esteve Monterde o Javi Galán, erigido ya en estandarte de esta quinta. “Han estado en la dinámica esta semana, pero no quiere decir que todos vayan a entrar, mañana decidiremos”, dijo. El que sí entrará como titular, en lugar del operado Pawel Kieszek, es Razak Brimah. El internacional ghanés termina contrato el día 30 y puede ser su despedida como blanquiverde. También la de otros componentes de la plantilla. Pero eso se irá viendo en las próximas horas. Carrión se centró en el partido: “Lo primero que quiero mañana es ganar. Tenemos ganas de dar una alegría a nuestra gente y seguir esta buena dinámica que llevamos. Además no es lo mismo acabar en una posición que en otra”.

Carrión no habló de su porvenir, pero sí valoró su experiencia personal en un banquillo siempre ardiente como el del Córdoba. “Hace un tiempo hablé aquí unas cosas y se malinterpretaron. Ya dije que lo que tenía que hacer es respetar lo que diga todo el mundo, callar y trabajar, y creo que eso es lo que he hecho. Lo que hago es dejarme todo por este escudo, desde que vine a jugar, y siempre he trabajado para que todo salga bien para el Córdoba”, ha declarado Carrión.

¿Y pasado mañana, qué? “No quiero hablar sobre eso, mañana me comprometo a hacerlo después del partido, porque jugamos y yo quiero ganar. Mañana hablaré todo el tiempo que queráis, porque siempre tengo poco tiempo para explicarme, sobre todo lo que queráis. Siempre hablo claro, quizás algunas cosas no se puedan contar porque aún no están claras, pero hablaremos después del partido. Sigo teniendo contrato hasta 2019, aunque luego en el fútbol ya se sabe”, declaró a los periodistas.

“No me gusta que me piten, a nadie le gusta, pero hay que respetarlo. Tengo que respetar lo que piense todo el mundo. A mi hija le encanta escuchar el himno del Córdoba, pero luego me pregunta: '¿Por qué pitan cuando dicen tu nombre?'. Me gustaría decirle que entrara en el minuto cinco, así no me lo tendría que preguntar”, reveló Carrión, que matizó que siempre analiza “las cosas que hago mal y lo que tengo que trabajar para mejorarlo”.