Pocos movimientos pero certeros
Las revoluciones en la plantilla se acabaron. Los mercados ajetreados como si se tratara de unos grandes almacenes en rebajas han llegado a su fin. Al menos, 2021 no será una ventana de traspasos con mucho trajín como sucedía en años anteriores. La dirección deportiva del Córdoba CF, con Miguel Valenzuela y Juanito Gutiérrez a la cabeza, comandará un mes de enero para retocar al plantel, en el que se esperan pocas incorporaciones pero certeras, al igual que se abre la posibilidad alguna que otra salida de jugadores con escasa participación en la primera vuelta del campeonato de Segunda División B.
El verano de 2020, como ya comentó el propio 'Juanito' en una reciente entrevista a CORDÓPOLIS, debe ser el fiel reflejo de lo que no se debe hacer en un mercado invernal. De hecho, el grupo Infinity solo llevaba dos meses al frente del club y se intentó hacer una revolución en una plantilla con escasa pólvora en su poder. Hasta diez jugadores hicieron las maletas entre diciembre y enero -Sebas Castro, Gabriel Novaes, Ángel Moreno, Víctor Ruiz, Fernando Román, Juanto Ortuño, Fernández, Owusu, Zelu y Sebas Moyano- para dar cabida a siete incorporaciones más Luis Garrido, sin ficha desde el verano de 2019. Carlos Valverde, Piovaccari, Willy, Iván Robles, Moutinho, Jordi Tur e Iván Navarro -refuerzo del filial- fueron las primeras caras nuevas de la dirección deportiva que arribó al club en noviembre. Por dos derrotas en casa seguidas ante Algeciras y Cartagena, el Córdoba se quedó a las puertas de disputar el play off exprés de ascenso a la Segunda División y solo Jordi Tur, Iván Robles y Garrido se marcharon tal y como vinieron en el primer mes del año.
De esta manera, el alto mando cordobesista en lo deportivo tiene la lección aprendida. Rara vez una alteración del orden normal de las cosas tuvo un efecto inmediato en la plantilla. Eso sí, el ejemplo más inmediato con tintes blanquiverdes se encuentra en la 2017-18, cuando la llegada de Luis Oliver para los fichajes y la de Sandoval para el banquillo certificaron una salvación que tuvo sus costes negativos a medio plazo. Altas como las de Reyes o Aythami dieron un sorprendente espaldarazo al equipo para conseguir la ansiada permanencia. Siguiendo el refranero español, es la excepción que confirma la regla, pues pocos mercados de invierno muy movidos surtieron efecto para conseguir el objetivo de turno. Así, Valenzuela y Juanito se ponen manos a la obra en la ya abierta ventana de transferencias. La delantera, una prioridad.
Alberto Salido no cuaja y tiene en su haber muchas papeletas para ser la primera baja del Córdoba en el mercado de invierno. Sus solo cuatro minutos de juego ante El Ejido hacen presagiar que, si ya Juan Sabas no contaba con él, Pablo Alfaro puede que también haga lo mismo. Los hechos se irán sucediendo según fluctúe el mercado, pero el cuadro blanquiverde está decidido a, al menos, ocupar la ficha sub 23 que tiene libre para hacerse con los servicios de un atacante ante la falta de gol en el equipo. Según publicó ABC, Berto González, jugador del Sporting de Gijón, es la primera de las opciones para la dirección deportiva. Ya fue un rumor lejano el pasado mercado pero la llegada de Salido le cerró las puertas de salida del club asturiano. Eso sí, el futbolista es un pilar del filial gijonés, que pelea por no bajar dos categorías en el Grupo I-B de Segunda División B, donde solo ha marcado un gol. A pesar de sus números, ante los numerosos positivos por Covid-19 en el primer equipo, David Gallego podría echar mano de su zurda para completar las convocatorias del primer equipo.
La siguiente opción, también sondeada en su momento, lleva el nombre de Ibrahim Diabate, aunque el Mallorca aún no se ha posicionado al respecto y es complicada su llega a la disciplina cordobesista. En cualquier caso, y ya con el reinicio de la competición el próximo martes en Copa y en liga el fin de semana ante el Betis Deportivo, no se espera ni mucho menos demasiado movimiento por parte de la dirección deportiva, aunque la parcela atacante se antoja como la necesidad más imperante en la actual plantilla de Pablo Alfaro.
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