Mohamed Lansi gana la Media de Córdoba

El marroqui Mohamed Lansi, de 24 años, se ha proclamado ganador de la trigésimo quinta edición de la Media Maratón de Córdoba. El corredor acreditó un tiempo de 1:05.34 a su llegada a la meta, situada en la Puerta del Puente. El vencedor lo hizo con una sólida ventaja con respecto a sus más directos competidores. En segunda posición llegó Adrián Andivia, con 1:06.02, mientras que el tercer cajón del podio fue para Luis Miguel Moreno, con una marca de 1:06.23. El primer cordobés fue Antonio Montero, con 1:06.34, en la quinta plaza de la general. Este registro supone el récord provincial en la prueba más señera del atletismo cordobés.

En la prueba de féminas, la ganadora fue Raquel Gómez con una marca de 1:18.18, tras resolver a su favor una enconada pugna con la segunda, Zhor El Amrani (1:18.39), y la tercera, Alba María Reguillo (1:19.20). Las primeras cordobesas fueron Maribel Díaz y Raquel Hernández, que entraron juntas a la meta con 1:26.00.

Las calles de Córdoba han vuelto a vivir a fondo una jornada de atletismo popular este domingo con la disputa de una nueva edición de la Media Maratón de Córdoba. La prueba más emblemática de la provincia ha celebrado su edición 35 con novedades en su transcurso y tiempo soleado y frío. El circuito de 21.097 metros lo abordaron finalmente 6.686 corredores de los 8.021 que reservaron dorsal, según informó la organización.

Los amantes del atletismo volvieron a vestirse corto para la gran fiesta de la provincia en dicha disciplina. Por un día, la ciudad era de ellos. De los corredores. Desde primera hora de la mañana ya se palpó en el ambiente que había ganas de Media Maratón. Nervios, sonrisas, propósitos personales. «¡Vamos a por ella!», se animaban mutuamente dos corredoras. Era su primer día en una prueba así. No obstante, a decir por sus caras, no sería el último.

Más de 6.000 historias se congregaron desde la avenida Conde de Vallellano en dirección a la Mezquita Catedral. La Puerta del Puente aguardaba expectante. Más de 6.000 vivencias, cada una con su propio reto personal. No todo era subirse al podio. Para muchos, la mayor victoria está en los pequeños detalles. Superarse a uno mismo. En definitiva, una Media en la que, a su modo, todos ganan.

A la sombra de los flamantes vencedores, en la línea de meta surgieron las primeras lágrimas, los abrazos y los brazos en alto. Desafío conseguido. Nos vemos el año que viene.