Mejor imposible: el regreso feliz de Sebas Moyano
El canterano recupera la actividad competitiva con un gol en su vuelta a los campos en partido oficial | El futbolista inicia el curso como cerrara el anterior, como pieza esencial en el ataque del filial
Está de vuelta. Regresa con fuerza y con una sonrisa renovada. Su rostro es el de la satisfacción después de superar el trance más amargo. Sebas Moyano está preparado para dar guerra. De nuevo, como hiciera la pasada campaña. El atacante del Córdoba B olvida los días difíciles y lo hace de la mejor de las maneras, con el gol. El canterano es desde el sábado el primer anotador del filial en la temporada del retorno a Segunda B, que comienza también de manera notable. Atrás quedó el tiempo en el que hubo de trabajar en un siempre desagradable proceso de recuperación y por delante tiene un curso cargado de retos. Con la máxima ilusión y pleno de ganas, el futbolista recobra sus sensaciones a la velocidad de la luz. Lo hizo en San Fernando, donde pisó otra vez un terreno de juego -en partido oficial- tras la lesión que sufriera meses atrás y donde estrenó su cuenta goleadora de la 2016-17.
La mala fortuna quiso jugar una mala pasada al futbolista, una de las últimas grandes perlas de la base del Córdoba, en el momento más inoportuno. Justo cuando el filial aguardaba el inicio de su eliminatoria de play off de ascenso a Segunda B ante el Lorca sufrió una aparatosa lesión. Se rompió el menisco externo de su rodilla izquierda y hubo de pasar por quirófano. Comenzaba un período complicado en un instante de gran importancia. Al de Villanueva del Duque le tocó ver desde fuera del campo el doble choque con la escuadra murciana e inició un proceso de recuperación que, por suerte, marchó bien. En el regreso del primer equipo blanquiverde tras las vacaciones, Sebas estuvo presente. Fue de los primeros hombres en aparecer por San Juan de Dios con motivo de los reconocimientos médicos estivales y ya sonreía.
Pero la felicidad no terminó de llegar definitivamente hasta el sábado. Ese día, volvió a competir con la elástica de un Córdoba B que arrancó de manera inmejorable. Logró el triunfo, el único foráneo de la jornada en el Grupo IV de Segunda B, en San Fernando y sumó tres puntos que marcan el comienzo del trayecto hasta la salvación. La victoria la dibujó Sebas Moyano, que aprovechó para celebrar su regreso por todo lo alto. Abrió el tanteador en tierras gaditanas, que abandonó junto a sus compañeros con una advertencia a navegantes: está de vuelta y bien acompañado, ya que el segundo tanto corrió a cargo de Moha Traoré. El malí y Quiles fueron los temibles compañeros de armas del canterano la pasada campaña, en la que anotaron cerca de 60 goles entre los tres. En Tercera, el de Villanueva del Duque hizo 17. Ahora en la categoría de plata ya lleva uno. El primero de la que espera que sea una larga lista.
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