León y la reválida
En medio de un escenario caótico, Jesús León afrontará su más complicada reválida como guía de un Córdoba CF que sigue -para no perder la costumbre- metido en líos. No hay charco que no pise. A las 12:00 horas está previsto el inicio de la junta general de accionistas, una ceremonia que distará bastante de la última celebrada en el mismo foro. “Esto va a ser un trámite, lo importante es lo deportivo”, expresó entonces -en abril del año recién terminado- el empresario montoreño. Ahora lo deportivo sigue siendo crucial -el equipo está en descenso, de donde no sale desde agosto-, pero el engranaje de la entidad se tambalea zarandeado desde dentro y desde fuera, desde arriba y desde abajo.
Los prolegómenos de la junta -convocada más tarde de lo previsto- han venido marcados por un buen puñado de episodios que van de lo triste a lo escandaloso. Con los derechos para fichar bloqueados por deudas y el límite salarial agotado, el equipo necesita hacer reformas: unos se irán y otros llegarán. Olvídense de un desembarco de figuras como el del curso anterior. En lo económico, el club admitió en los últimos días un atraso -dos meses se cumplen hoy- en las nóminas a la plantilla, y no son los jugadores los únicos acreedores. Para aliñar el guiso, León planea una demanda por gestión irregular para la descapitalización del club contra el anterior propietario, Carlos González, al que le abonó 500.000 euros hace unos días y al que le debe aún 4'5 millones pagaderos en julio. Y a todo esto, Minoritarios CCF -la asociación de pequeños accionistas- sigue esperando documentación que lleva pidiendo desde 2016 -y que también requirió en abril de 2018 a León, reiterándolo esta misma semana- y se ha mostrado recelosa con distintas partidas en las cuentas durante la etapa del empresario montoreño. El club está en causa de disolución y los números presentan un déficit de 4'2 millones.
Las reclamaciones del sindicato de accionistas minoritarios serán uno de los ejes de una junta. La asociación requirió información sobre “la transparencia contable, la gestión de la compañía, así como con los derechos de la propia Sociedad Anónima y de los propios socios y han sido formulados en aras del control societario y de gestión”, según indicaron en un comunicado entregado el presidente y máximo accionista, Jesús León. No recibieron respuesta.
El primer punto del orden del día será el examen y aprobación, en su caso, de las Cuentas Anuales, auditadas por “Grupos de Auditores Públicos”, relativas al ejercicio 2017/2018 terminado a fecha 30 de junio de 2018, análisis del informe de gestión y decisión sobre la propuesta de aplicación del resultado y de la gestión social.
El segundo punto será la presentación y aprobación, en su caso, de los presupuestos para la temporada 2018/2019, siendo el tercero la comunicación de prórroga tácita de Grupo Auditores Públicos como auditores titulares de la entidad para los ejercicios sociales 2018/2019, 2019/2020 y 2020/2021.
En el punto cuatro se tratará el cese de los miembros del Consejo de Administración y nombramientos de nuevos miembros. En el quinto punto se abordará la delegación de facultades para la formalización, elevación a documento público, así como para realizar cuantas actuaciones fueren precisas o convenientes para la plena eficacia e inscripción de los acuerdos sociales que se adopten. En el sexto y último punto se tratará la aprobación del acta de la Junta en cualquiera de las modalidades previstas en la Ley.
En cumplimiento de lo establecido en el artículo 272.2 de la Ley de Sociedades de Capital, los accionistas tuvieron a su disposición en las oficinas de la entidad de forma inmediata y gratuita, la documentación contable que se somete a aprobación, el informe de auditoría y el informe de gestión. Este miércoles pùdieron recoger la información “reformulada” con el objeto de “subsanar errores informáticos” y “aclarar información recogida en las cuentas anuales anteriores”.
Los pequeños accionistas sindicados siguen insistiendo en su reclamación de información sobre la omisión en el balance de la temporada 2011-12, con Carlos González como propietario, de referencia a la “deuda que mantenía con nuestra entidad la sociedad Ecco Documática SA por importe superior a los 8.000.000 euros”. Minoritarios CCF insiste en que no les consta que esa deuda aparececiera en cuentas anuales posteriores ni saben si se ha satisfecho. Por ese motivo, se plantean interponer una demanda a González a título particular o adherirse a la que podría formular el propio club. También requerirán a León aclaraciones sobre distintos puntos de su gestión, como el incremento en determinadas partidas como la que atañe a los gastos en “servicios externos”, que asciende a tres millones de euros, además de explicaciones sobre operaciones vinculadas del club con empresas de León.
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