Jesulito y una dulce armonía con el gol
Hay algo en el talento que no se oxida. Perdura y perdura con el paso de los años, aunque para poder visibilizarlo hace falta un trabajo constante. Esfuerzo, disciplina y mucha confianza en uno mismo, ingredientes imprescindibles para sacar a relucir esa soltura innata. En el caso del fútbol sala, la magia con el balón en los pies. Y es que si hay uno que dispone de esa chispa que pocos tienen y todos anhelan, ese no es otro que Jesús Antonio Solano. El ala gaditano aterrizó el pasado verano en el Córdoba Patrimonio de la Humanidad con el fin de aportar esa dosis de experiencia para un proyecto bisoño que afrontaba su segundo curso en la máxima categoría nacional. Además, significaba el regreso del futbolista a la Liga Nacional de Fútbol Sala (LNFS), donde brilló con luz propia hace unas campañas -posiblemente su pico de rendimiento en su trayectoria-, lo cual le valió incluso para enfundarse la elástica de la selección española.
De este modo, tras varias experiencias en el extranjero, Jesulito decidía hacer las maletas de nuevo para regresar a España, y le sedujo el plantel dirigido por Josan González, no solo por la enorme proyección que tiene, sino también por la posibilidad de permanecer más cerca de su tierra. Y es que se ha demostrado desde el principio el carácter familiar del jugador, que desde primera hora se ha adaptado a la perfección a una ciudad que lo ha recibido con los brazos abiertos. Tras pasar por Roma, Padua, Nápoles o Ferrol, Córdoba se antojaba sin duda como una plaza más que apetecible. Y así fue como se inició una relación que está viviendo un momento dorado.
En efecto, después de un inicio un tanto irregular, en el que Jesulito no terminaba de encontrar su mejor nivel para contribuir al rendimiento del equipo (eso sí, de un modo u otro siempre dejaba algún chispazo de su enorme talento), el gaditano se ha echado el equipo a la espalda y ya es uno de sus grandes valores. El jugador acumula cuatro tantos en el arranque de competición y tres de ellos han llegado en las últimas cuatro jornadas. Así es, su eficacia comenzó en el empate cosechado ante Peñíscola, aunque fue en la victoria ante Zaragoza donde comenzó su mayor efervescencia.
En este sentido, ante Osasuna Magna volvió a ver puerta, un tanto que no valió para puntuar y que el futbolista no celebró por su pasado como jugador de Xota. No obstante, la LNFS lo reconoció como el mejor tanto de la duodécima jornada, después de que Jesulito se sacara de la chispera un disparo por alto desde medio campo, tras ver al meta rival un poco adelantado. Suma y sigue, pues este fin de semana volvió a encontrar el camino al gol. En esta ocasión, su tanto sirvió para inaugurar el electrónico frente al Industrias Santa Coloma, impactando un chut raso y fuerte pegado al palo. Además, su huella no quedó ahí, pues de sus pies saldría la asistencia del segundo gol de los blanquiverdes, en un saque de banda que botó para Zequi, pillando a contra pie a toda la zaga catalana.
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