Granates de ayer, de hoy y por siempre

Pasado, presente y futuro siempre van de la mano. Así debiera ser al menos y de tal forma sucede en torno a uno de los clubes más destacados de la ciudad. El Córdoba de Balonmano (CBM) goza de una excelente salud, de lo cual da buena muestra cada temporada y también cuando el año encara su recta final. Porque el granate es un color atemporal para quienes forman parte de la familia del conjunto cordobés, así como para los amantes al balonmano de la capital. Como ejemplo sirva el Desafío 80 que de nuevo celebrara la entidad en la jornada del sábado, un evento ya tradicional que supone toda una fiesta de la disciplina y que esta vez además tuviera un marcado carácter solidario en Fátima.

El pabellón de dicha barriada cordobesa fue el escenario de una cita que de nuevo se desarrolló con Martín del Rosal en la memoria colectiva. El suyo es nombre esencial en la historia reciente del club, de ahí que permanezca en cada acto de la entidad. Ese toque de homenaje se mantuvo desde el principio del Desafío 80 de este 2018, que arrancó a las 10:00 con partidos de base del CBM. Para la ocasión, los más jóvenes, que son el futuro desde el presente del conjunto granate, estuvieron a las órdenes de algunos de los mejores jugadores que por la factoría pasaron en los últimos tiempos.

Pablo Martín, habitual en los escalafones inferiores de la selección española y que la presente temporada dio el salto al Ángel Ximénez-Avia, fue uno de los capitanes. A su lado estuvo otra de las grandes promesas actuales de la cantera granate, un David Estepa que ahora pertenece, nada más y nada menos, al Barcelona Lassa. Nano y Antonio Hidalgo representaron en este sentido al Cajasur CBM, mientras que Carlos Molina y Juanlu Moyano, internacional por España y jugador del Ángel Ximénez-Avia, respectivamente, completaron la lista de ilustres.

La fiesta del balonmano cordobés se prolongó durante más de tres horas en Fátima, con el punto culminante con un encuentro entre viejas glorias -aunque muchos ni siquiera tienen adjudicado el apelativo de veteranos-. Por si fuera poco, este Desafío 80 también fue una oportunidad de demostrar generosidad para todos aquellos que acudieron. No en vano, la actividad acogió un intercambio de ropa deportiva y una recogida de comida a favor del Banco de Alimentos Medina Azahara Córdoba.