Peñíscola FS - Córdoba Futsal
—
(5-5)
Festival de goles sin vencedor entre Córdoba Patrimonio y Peñíscola FS
El último partido de la primera vuelta de competición en la Primera División del fútbol sala nacional traía consigo un difícil duelo para el Córdoba Patrimonio de la Humanidad. Los de Emanuel Santoro visitaban la cancha de Servigroup Peñíscola FS, equipo revelación de la temporada que llegaba luchando por la segunda posición ante equipos de la talla de Palma Futsal, FC Barcelona o Jaén Paraíso Interior. Los blanquiverdes, mientras tanto, ya sin opciones de pelear por la Copa de España, buscaban cerrar esta primera mitad de competición con un buen resultado que les alejase aún más del descenso, buscando estar cerca de esos 8 primeros clasificados para un hipotético play off por el título a final de temporada.
Tras el pitido inicial, la primera parte se abrió en un auténtico festival de goles, muy emocionante para el espectador, pero a buen seguro frustrante para los técnicos. El local Pani se convirtió en un auténtico quebradero de cabeza para Ema Santoro y los suyos. Tanto es así que, una vez cumplidos los primeros cinco minutos, el almeriense abrió la lata con un buen gol tras jugada individual -que a punto estuvo de remachar Sancho de tacón-, y amplió su cuenta particular tan solo unos segundos después, anotando el 2-0 aprovechando una dejada de Sancho, y definiendo con la puntera, tocando el balón lo justo para superar a Víctor.
Pese a este doble golpe inicial, el Córdoba Patrimonio de la Humanidad no le perdió la cara al partido. Ahí, Ema Santoro le dio entrada a Titi del Rey para su debut, que devolvió la confianza con un buen tanto tras pase de Kauê, firmando así un estreno soñado. 1-2 en el marcador, y la escuadra califa siguió compitiendo y rascando, mientras que el Peñíscola FS comenzó a cargarse de faltas y tarjetas. Tanto es así que los locales vieron hasta cinco amarillas en apenas un minuto, alcanzando así la quinta falta y dando alas al Córdoba Patrimonio. Además, este gran momento blanquiverde se consagró con el ansiado empate, firmado por Murilo, que anotó a placer para subir el 2-2 al luminoso.
El partido estaba completamente roto. Peñíscola no tardó ni 10 segundos en responder. En el saque de centro, Pani firmaba su hat-trick particular tras lograr marcharse de Arnaldo Báez y sacarse de la chistera un cañonazo a la escuadra ante el que nada pudo hacer Fabio. Pero esa quinta falta pesó y mucho para los locales, que cometieron la sexta y el consecuente doble penalti, transformado en gol por Murilo ante Gio. Pero, de nuevo, la respuesta local llegó en apenas segundos. Esta vez no fue Pani, sino que la firmó Gauna con un tanto de bella factura, tras una filigrana y superar a Fabio.
No había fluidez en el juego, pero sí que había goles. Aún quedaba tela que cortar en una primera parte espectacular en este sentido, a pesar de que el marcador ya marcaba un 4-3 con apenas 11 minutos de juego. Ahora, fue el Córdoba Patrimonio de la Humanidad quien tomó la iniciativa, aprovechando esa situación del Peñíscola, así como sus fallos. Y es que el guardameta local, Gus, perdió un inexplicable balón en campo contrario y, ante la situación de cinco faltas y de tarjeta amarilla, el Peñíscola no pudo hacer nada para evitar el empate blanquiverde, firmado por Echavarría tras el robo de Kauê. Sería el último gol de la primera parte, aunque Gauna y Pani para los locales, y Kauê para los visitantes, lo intentaron en los últimos compases de la primera mitad.
Tras el paso por vestuarios, el ritmo de juego se mantuvo trabado, pero los goles comenzaron a estancarse, así como las ocasiones. Habría que esperar hasta el 24 para ver el primer atisbo, firmado por Juanqui, que sin portero no acertó a revolverse para buscar la portería. Por su parte, Kauê asustó a la escuadra blanquiverde cuando, tras un tiro desde la frontal, se echó las manos a su abductor izquierdo, teniendo que ser sustituido. Y justo antes de que se cumpliese la media hora de partido, Gus firmaría una jugada clave, pero en contra de los suyos. El guardameta, con amarilla previa, perdió de nuevo el balón en ataque, cayendo este en los pies de Echavarría. El colombiano buscó la vaselina y el arquero local no tuvo otra opción que detener el balón fuera de su área con la mano, viendo así tarjeta roja directa y dejando a los suyos con uno menos por dos minutos.
Esta situación la aprovechó el equipo de Santoro de manera rápida y eficaz. Tras una primera ocasión de Arnaldo y Gui Santos, detenida por Gio, el propio Arnaldo Báez se sacó de la chistera un cañonazo con si izquierda desde la frontal que quitó las telarañas de la escuadra para otorgar así la primera ventaja a los blanquiverdes. Con el 4-5, el intercambio de golpes siguió, con Fabio salvando a los suyos con una buena parada a una volea de Gauna; y Kauê reapareciendo y perdonando ante Gio tras un buen pase de Mykyituk. Todo estaba abierto aún, y restaban todavía más de 5 minutos para el final del partido, pero como suele pasar en estos casos, un detalle decide el resultado final. Y así fue. Un intento de disparo de Gio acabó con el balón en los pies de Sancho, que prácticamente no se tuvo que mover, pero desvió el esférico lo suficiente como para mandarlo a la escuadra y anotar así el 5-5.
Los últimos minutos estuvieron marcados por un dominio alterno y con ambas escuadras buscando el tanto que les diese los 3 puntos de manera definitiva. De hecho, en los últimos instantes, el Córdoba Patrimonio de la Humanidad lo acarició por medio de Mareco, que estrelló un balón al palo tras superar a Gio. Sin embargo, finalmente, el reparto de puntos fue inevitable. A pesar de verse 10 goles en el encuentro, ni el Córdoba Patrimonio ni el Peñíscola FS lograron certificar la victoria, cerrando así la primera vuelta de competición con un puntito cada uno que le sirve a los locales para mantenerse en segunda plaza, y a los blanquiverdes para asentarse en la duodécima posición.
0