Al frente para la gran batalla
No es hora aún para eso. Son las siete. De la mañana. Es domingo. De despedida de Feria. El madrugón no es agradable en este contexto. Sin embargo, más de 150 personas deciden abrir los ojos con la mañana todavía en el camino. También eligen salir a la calle tras el oportuno café, que quizá alguno tomara con sal -por aquello de pasear por El Arenal horas antes-, y la tostada si correspondiera. El cielo viste de gris plomizo. Por delante restan más de 750 kilómetros. Un trayecto extenso que arranca con el cansancio lógico por los condicionantes descritos. Pero no importa, como sí el hecho de arrimar el hombro para lograr el objetivo común. Es Reus la última parada de la caravana, ésa que componen valientes. El Córdoba busca la permanencia en Segunda A y ellos, sus aficionados faltos de cobardía, quieren ayudar a encontrarla.
A las siete de la mañana fue. En efecto, el reloj marcaba esa hora, y algún minuto más, cuando los tres autobuses iniciaban su larga ruta. Éste es el transporte dispuesto por el Córdoba para los 177 seguidores que compraron su billete para un viaje duro pero intenso, difícil aunque emocionante. Arrancaba entonces el último capítulo de la Caravana de valientes, que atrás dejaba otros no menos complejos como el de León. Los kilómetros volvían a ser lo de menos para parte de una hinchada que acudía fiel a la llamada de su equipo. Tampoco pesaban el agotamiento o la incomodidad de un extenso periplo en autocar.
Quizá un poco después de las siete era, ya sí, el momento de eso. De hacer cuentas y pensar en combinaciones. Cualquier cálculo era y es positivo sólo si el Córdoba gana en Reus. Y a ello iban y van quienes partieron de la ciudad rumbo a la localidad tarraconense. Idéntico es el objetivo de quienes por la tarde salen de Barcelona con mismo destino. Son los 35 valientes miembros de la Peña Sangre Blanquiverde, que comienza su trayecto -éste mucho más liviano- a las 16:30. Unos y otros van a sumar más de 200 seguidores desconocedores del temor y la desesperanza. El triunfo es lo que importa. Unos y otros marchan al frente para la gran batalla.
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