Ferrer, el cuarentón insaciable
Cuando las cosas se ponen imposibles, todos le miran a él. Este domingo volvió a pasar. El Bball Córdoba jugaba en el Palacio de Deportes Vista Alegre ante el CB Vélez, que llegaba con un expediente intimidante -una sola derrota en todo el curso- y había conseguido amedrentar a los locales, que desperdiciaron una suculenta ventaja (47-32 en el descanso) y veían comprometida una victoria que creían tener en la mano. Cuando el balón quema, a José Antonio Ferrer Rodríguez le toca tomar decisiones. Por cuestiones de capitanía, de edad y de calidad. Suya fue una acción determinante: un triple más tiro adicional cuando los velemos acariciaban una remontada que no se produjo. Al final, triunfo cordobés por 76-70 y remolino en la pista donde un puñado de jóvenes gritaban eufóricos alrededor de una figura referencial. Ferrer, el héroe de siempre.
El ala pívot firmó 13 puntos, 10 rebotes y 20 de valoración antes de marcharse a casa como si nada. Lleva más de treinta años jugando partido cada fin de semana. Este verano decidió echar una mano al Bball, que cayó a la Primera Nacional después de ser excluido por la FEB de la EBA, y está cumpliendo su compromiso con fidelidad y resultados. Es, junto al base Luis Rodríguez, el principal sostén de una plantilla inexperta y de extrema juventud que representa al que hasta hace meses fue el primer representante del baloncesto provincial.
Ya nadie le pregunta cuándo se retirará. De hecho, ha escenificado su adiós varias veces aunque, por una u otra razón, siempre terminó regresando a unas canchas de las que, en realidad, jamás se fue. Ya sea como profesional como amateur, José Antonio Ferrer, nacido en Ibiza en 1974, no ha dejado de practicar nunca su deporte. El técnico José Antonio Santaella ha encontrado en él un excelente aliado para componer un grupo y, a la vez, garantizar unos resultados deportivos en la Primera Nacional para un club que tuvo que rehacerse en cuestión de semanas. Ferrer es una pieza clave. Probablemente no exista en todas las categorías del baloncesto nacional un jugador de su edad con un impacto tan extraordinario dentro de su equipo. El ala pívot de 2'01 está en la pista más tiempo que nadie (34:33 minutos) y es el que más valoración presenta (17'36), gracias a unos promedios de 13'5 puntos, 8'7 rebotes, 2 asistencias y 3 recuperaciones.
Ferrer, que mantiene una buena capacidad física -jamás sufrió una lesión grave en su carrera- y se dosifica con habilidad en cada partido, es uno de los hombres récord en las competiciones LEB, donde ha militado durante catorce años consecutivos formando parte de equipos como Cajasur, Breogán, Porriño, Lobos Cantabria, Badajoz, CAI Zaragoza, Inca o Los Barrios, contando también con un paso por equipos de la provincia como Peñarroya o Puente Genil. Formó parte del Bball Córdoba en la temporada de su fundación, la 12-13, en Primera Nacional, y se ha mantenido en activo jugando en distintos equipos de provincial y liga municipal. Volvió para ayudar en una coyuntura difícil y su papel está siendo sobresaliente. Los más bisoños tienen un buen ejemplo en este jugador incombustible.
0