El enfado de Oltra y la bronca en almíbar
El técnico, enojado porque no vio “ni fútbol ni sensaciones” ante el Sevilla B, aunque apuntó que confía en un equipo “con calidad y potencial” | “Trabajaré para que no vuelva a suceder”, advirtió
“Me gusta alzar la voz cuando algo no me gusta, igual que cuando es al contrario”, dijo José Luis Oltra. Serio como pocas veces cuando se presentó ante los periodistas, el valenciano cerró sus siete minutos de comparecencia con una franca sonrisa, entre la resignación y la esperanza. La rueda de prensa del técnico fue una metáfora de la transformación que quiere para el Córdoba, un equipo que a día de hoy se parece bien poco a esa formación sólida y eficiente -y si se puede, brillante- que pretende ser. Le queda tiempo y trabajo. “Mejor que esto nos pase ahora”, dijo Oltra. “Esto” era una derrota ante el Sevilla Atlético (2-1), la segunda en tres días ante un rival de Segunda B después de la padecida el viernes en Andujar ante el Linares (2-0). De allí salió el técnico con una lectura: “Mal resultado, buenas sensaciones”. En la Ciudad Deportiva Ramón Cisneros, el balance fue más crudo: “Me voy enfadado de aquí porque no ha habido ni sensaciones ni resultado”.
“Se lo dije antes del partido. El resultado cuenta en pretemporada también. Lo hemos visto fácil y ha llegado momento en el que hemos desconectado. Ellos nos han empatado y después nos han ganado en todo. No hemos estado bien ni ofensiva ni defensivamente. Tampoco en agresividad, en concentración, en ritmo... No me ha gustado. Ya se lo he dicho a ellos. El máximo responsable soy yo y trabajaré para que esto no vuelva a suceder”, explicó Oltra en la Ciudad Deportiva del Sevilla, donde su equipo despachó una actuación blandengue y poco seductora para los aficionados que, una vez más, se desplazaron en busca de argumentos para alimentar su ilusión. El Córdoba arrancó bien, pero se fue diluyendo a medida que avanzaba el partido. “Nos ha faltado concretar las opciones que tuvimos, poquitas, pero si las marcamos el partido no se nos hubiera escapado. Nosotros vivimos del resultado, aunque sea pretemporada. Por eso estoy disgustado”, relató.
¿Hubo algo salvable en el partido para Oltra? “Siempre hay cosas que salvar. Hubo más dinamismo, los centrales más contundentes en las disputas y sacando el balón con más criterio. Más movilidad en el uno contra uno. Eso en la segunda parte. ¿De la primera? Pues que Xisco sigue viendo portería, aunque tiene que hacer otras cosas más de trabajo. Yo espero más de él y de todos. Esto lo bueno que tiene es que nos pase ahora. Hay que mirar el lado positivo. Hay muchas cosas que corregir”, indicó Oltra, quien se esforzó por buscar un lado amable a la cuestión. El mal rato puede ser terapéutico. “Casi lo prefiero así, porque si no se genera una sensación de que todo es muy bonito y se hace una burbuja. Ahora, que tienes que ser superior y ves que no, es cuando tienes que pegar el toque para que la gente reaccione”, expuso.
El responsable del equipo cordobesista no eludió la autocrítica y siguió aferrado a su perfil más exigente. “No me gustado el equipo en ataque ni en defensa. Pensábamos que íbamos a tener el balón. Aspiro a ser un equipo con más equilibrio. Creo que tenemos potencial. Encajar tres goles en dos partidos ante equipos de Segunda B no me parece de recido. Hay muchas cosas por mejorar. En ataque tenemos algo de presencia, pero hemos sido lentos, previsibles y con poca idea para finalizar”, admitió.
Sobre si la solución para reactivar la imagen del equipo está en la llegada de fichajes, Oltra atajó defendiendo a los que tiene ahora. “Tenemos un equipo que si empezara ahora la Liga sería muy competitivo, para mí de los mejores de la categoría. No te digo el primero, ni el segundo, ni el tercero, pero sí para competir por cosas muy importantes. No me voy a escudar en que faltan jugadores”, argumentó, al tiempo que recordó las fechas en las que se encuentran. “Vamos a poner todo lo que estoy diciendo en cuarentena. Estoy enfadado, pero no preocupado. Sería distinto si fuera con la competición empezada, pero como lo veo todo, pues todavía estoy repartiendo minutos porque estoy preparando un equipo, no un once. Mejor que pase ahora, decirlo claro y no rasgarse las vestiduras. Aunque hubiéramos ganado me iría con malas sensaciones. Yo estoy tranquilo. Quiero darle tranquilidad al entorno y a todo el mundo. Aunque para mí no vale lo de 'mal de muchos, consuelo de tontos', a todos los equipos les pasan estas cosas en pretemporada”, añadió.
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