El día del paso adelante se queda en un amago

El Córdoba se atasca ante el Deportivo de La Coruña y termina encajando una derrota en el último minuto que expande el aroma de la decepción en El Arcángel

No fue lo que esperaba, pero dio la impresión de que el Córdoba no hizo mucho para que le sucediera algo distinto. Pudo haber terminado con un empate y eso hubiera sido francamente bueno, sobre todo después de presenciar una segunda parte en la que Saizar se tuvo que disfrazar de superhéroe para deshacer unas cuantas situaciones de riesgo. El Córdoba, exceptuando unos arrebatos de calidad invididual, ofreció bien poco. Y el Deportivo, con el empaque de los equipos grandes -lo sigue siendo, pese a los golpes y el caos institucional-, terminó llevándose los tres puntos y dejando en el ambiente la irritante sensación que provocan las oportunidades perdidas.

El Córdoba compitió. De acuerdo. Es lo mínimo que se le puede exigir a un candidato al ascenso a Primera que se cruza, al calor de su hogar, con otro aspirante a lo mismo. Pero le faltaron ingredientes fundamentales para rematar la obra. Capacidad asociativa en ataque, principalmente, y desde luego resolución. Xisco estuvo ahí, esperando que le llegara algún balón en condiciones rematables, hasta que en los estertores del partido terminó siendo sustituido. El ex ídolo deportivista se marchó haciendo evidente su enfado. No le había salido nada a derechas. Como a todo el Córdoba, que fue a dar el petardazo en el día menos apropiado. Seguro que el bueno de Litri tendría algún chiste para esto.

A falta de poco más de un minuto para llegar al noventa, y después de que Saizar evitara tres o cuatro situaciones de gol clarísimas, en El Arcángel se miraba el reloj con angustia. Quien más y quien menos rezaba sus mejores plegarias para que llegara el final y que Trujillo Suárez, el árbitro tinerfeño que encrespó al público en muchos momentos con su discutible criterio sancionador, decretara el cierre con el marcador sin movimiento. Y ahí llegó el golpe. Borja Bastón, que había salido por Luis, marcó el 0-1 y la gente empezó a desfilar hacia las puertas del estadio. Sin apenas protestas, con esa amargura de quienes esperaban ver algo distinto y tienen que conformarse con lo de casi siempre.

Antes de eso, el Córdoba hizo alguna cosita. Aguantó bien el principio, teniendo además mucho tiempo la pelota ante un Depor que no generaba ocasiones de peligro. Los blanquiverdes lo intentaban con Abel y Xisco, pero sin demasiada claridad. El Depor, que perdió por lesión a su meta Germán Lux, tuvo su situación más reseñable en ataque con un disparo de Luisinho. Entre el miedo a perder el sitio y las decisiones del árbitro, discutidas por una grada que se instaló en la indignación permanente, terminó el primer tiempo.

Al Córdoba se le reclamaba un plus de combatividad desde la grada y los de Villa tuvieron su fase caliente, con una serie de saques de esquina consecutivos y algún buen centro de Nieto. El Depor enseñó los dientes en un trallazo de Juan Domínguez que rechazó Saizar. El Córdoba, mientras, colgaba balones hacia Xisco. Villa sacó al recién llegado Juanlu para ver si daba algo de picante a la vanguardia. Luego puso en escena a Arturo. Nada. Mientras tanto, Saizar seguía teniendo trabajo a destajo con lanzamientos envenenados de Luisinho o Salomao. En el de Borja Bastón no pudo hacer nada. Y la ilusión del partido que había que ganar saltó hecha pedazos mientras el cordobesismo, más resignado que indignado, se marchaba pensando en lo que pudo ser.

FICHA TÉCNICA

CÓRDOBA, 0: Saizar, Campabadal, Iago Bouzón, Raúl Bravo, Samu de los Reyes, Luso, Abel, Nieto (Juanlu, 79'), Caballero (Pelayo, 68'), López Silva y Xisco (Arturo, 85').

DEPORTIVO DE LA CORUÑA, 1: Germán Lux (Fabricio, 39'), Laure, Kaká, Insua, Seoane, Álex Bergantiños, Wilk, Núñez (Salomao, 65'), Juan Domínguez, Luisinho y Luis Fernández (Borja Bastón, 50').

ÁRBITRO: Trujillo Suárez (Comité Tinerfeño). Amonestó a los locales Iago Bouzón y Samu; y a los visitantes Núñez y Wilk.

GOL: 0-1 (88') Borja Bastón.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la vigésimo tercera jornada del campeonato de Liga Adelante, disputado en El Arcangel ante 16.356 espectadores. Antes del partido se guardó un minuto de silencio en memoria de Francisco Calzado Ferrer “Litri”, fallecido el viernes.