Los Cruz, un retorno entre la duda y la necesidad
Los guarismos de Fran y de Bernardo en el Alcorcón y el Racing no son los más positivos de cara a su retorno al Córdoba, cuya defensa sin embargo está escasa de efectivos para el próximo curso
Cumplieron su sueño compartido y tomaron rumbo a otros destinos. Cada cual al suyo. Sus caminos se unieron de manera definitiva y especial sobre el césped la campaña en la que Córdoba celebró un ascenso histórico. Fuera de los terrenos de juego se conocían a la perfección. El retorno a Primera del conjunto blanquiverde supuso, casi al mismo tiempo, una gran felicidad y una despedida para los dos, que cuando acabe la temporada en Segunda A regresarán al hogar. Lo harán sin tener muy claro, quizá, si el viaje será sólo de ida o no. Los hermanos Cruz fueron partícipes del salto de su equipo de toda la vida a la elite y después partieron a Alcorcón y Santander. La idea del club califal no era otra que reforzar las capacidades de ambos de cara al futuro. De ahí que Fran marchara al conjunto madrileño y Bernardo al Racing. Poco menos de un año después de la gran celebración en El Arcángel, los dos se despiden poco a poco de un curso en el que no gozaron de todas las oportunidades que a buen seguro hubieran deseado. Su continuidad a orillas del Guadalquivir, una vez se encuentren de nuevo en el lugar de origen, está sin embargo en el aire. Aun cuando la escasez de centrales es un hecho a estas alturas en la escuadra cordobesista.
Los números de Fran resultan discretos. El Córdoba lo cedió al Alcorcón con la idea de que contara con minutos y continuara con una evolución que demostró era positiva la campaña del ascenso. El central no gozó de la confianza de Pepe Bordalás y disputó 12 encuentros de Liga en Segunda A -nueve de titular- y uno de Copa, el único que jugó el Alcorcón en el torneo del KO -cayó eliminado ante el Lugo-. Esos guarismos se alejan bastante de los que obtuvo con la elástica blanquiverde en la temporada 2013-14, en la que fue pieza importante del cuadro califal y participó en más de 30 partidos. Algo mejor transcurrió esta campaña que todavía toca a su final en la división de plata para el pequeño de los hermanos, Bernardo, que actuó en 15 choques con el Racing de Santander, que pugna en el tramo final de campeonato por la permanencia. En 12, el zaguero fue titular. En su caso, la cifra es cuasi idéntica a la misma con la que concluyera el curso pasado, en el que defendió los intereses cordobesistas en 16 duelos -15 de competición liguera y uno de Copa, el único que jugó el equipo entonces dirigido por Pablo Villa-.
Quizá las estadísticas no sean todo lo positivas que tanto los hermanos Cruz como el propio Córdoba quisieran, pero tampoco ofrecen una conclusión definitiva. Mucho menos cuando se trata de dos futbolistas llamados a lograr una continuidad en el club califal, que además cuentan ya con experiencia en Segunda A y el agradable sabor de un ascenso a Primera. Tampoco cuando la línea de retaguardia es una de las que menos efectivos aglutina en la actualidad del conjunto blanquiverde. Una vez terminó la campaña en la elite, el eje central de la zaga apenas quedó con José Ángel Crespo en nómina -siempre y cuando el de Lora del Río cuente como central y no como lateral, posición en la que actuó en buena parte de la temporada- y con Deivid. Y en ambos casos la continuidad no está asegurada en una entidad en la que ahora mismo sólo tiene claro quién será el encargado de dirigir la parcela deportiva. El final de curso trae consigo la salida de la plantilla de Iago Bouzón, Íñigo López y Pantic, por lo que la posibilidad de que tanto Fran como Bernardo formen parte del equipo dentro de unos meses, cuando comience la lucha por recuperar la categoría perdida, gana enteros. En ese sentido, habrá que esperar la decisión de Emilio Vega y del que sea nuevo técnico cordobesista.
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