Tras el Covid-19: el nuevo panorama del balonmano cordobés

Córdoba no puede decir que está mal representado en el panorama del balonmano nacional. El Covid-19 hizo que la mayoría de equipos que estaban luchando por sus respectivos objetivos lograran de forma amplia las metas que se habían propuesto a principios de campaña. Gracias a esto, el Adesal podrá competir en la máxima categoría del balonmano femenino español después de un tramo liguero casi perfecto para las de Rafa Moreno. En cambio, y debido a los condicionantes económicos que el Covid-19 ha dejado en los principales clubes deportivos, el ARS Palma del Río no podrá continuar en División de Honor Plata. El plantel palmeño compartirá categoría con el Pozoblanco mientras que el Cajasur Córdoba Balonmano (Cajasur CBM) y el Ángel Ximénez mantendrán sus puestos un año más. Sin embargo, el objetivo, casi para la totalidad de escuadras cordobesas, es el mantenimiento de su plaza durante el próximo curso.

¿Por qué no dar la sorpresa?

El Ángel Ximénez disputará una nueva temporada en la liga Asobal Sacyr, la máxima categoría del balonmano masculino en España. Por ello, el conjunto pontano tiene como objetivo conseguir la permanencia, aunque podría obtenerla con un colchón más elevado. El staff técnico ha realizado una amplia renovación de la plantilla. Paco Bustos tiene a su disposición un total de seis caras nuevas e incluso ha podido contemplar el posible potencial que podrían tener en el tramo liguero. La escuadra cerró su ciclo de amistosos con dos victorias ante el Trops Málaga y el Benidorm y un empate ante el Iberoquinoa Antequera. Así, el Ángel Ximénez buscó prepararse lo mejor posible para no pasar apuros en una nueva participación en la primera división.

En busca de la consolidación

Por su parte, las chicas han conseguido algo impensable a principios del curso pasado y están con la mira puesta para cosechar un resultado histórico. El Adesal consiguió el ascenso a la Liga Guerreras Iberdrola, máxima categoría del balonmano femenino nacional, inmersas en plena pandemia causada por el Covid-19. Las de Rafa Moreno escalaron hasta la primera posición en la División de Honor Plata un mes antes de que el coronavirus confinara a todo el deporte español en sus respectivos domicilios. Gracias a esto, el conjunto de La Fuensanta consiguió un meritorio ascenso y comenzó a prepararse con dos partidos ante el Bolaños y el Elche: el primero lo venció y el segundo lo perdió. Un contagio provocó que tuviera que suspender su pretemporada hasta nuevo aviso.

Coger impulso para conseguir los objetivos

Mientras tanto, el Cajasur CBM espera su oportunidad con ansia. Jesús Escribano continuará dirigiendo la nave granate después de renovar su compromiso con la entidad por un año más. Y es que el entrenador no consiguió terminar el curso pasado como esperaba. La escuadra cordobesa fue de más a menos durante la temporada y estuvieron coqueteando con el descenso en las últimas jornadas previas al parón obligado. El Covid-19 les ha otorgado otra oportunidad para consolidarse en la División de Honor Plata con el objetivo de que, en próximos años, puedan dar el salto a la liga Asobal Sacyr y competir con el Ángel Ximénez para ser el mejor plantel de Córdoba.

Metas dispares en Primera Nacional

Por otro lado, la tercera categoría del balonmano masculino nacional volverá a tener, por desgracia, dos representantes cordobeses. Mientras que el Pozoblanco competirá con el objetivo de consolidarse en la categoría y poder luchar, en unos años, por participar en la División de Honor Plata, el ARS Palma del Río vuelve a la división de bronce. El conjunto palmeño ha descendido de forma voluntaria debido a las consecuencias económicas que ha propiciado el Covid-19 en su entidad. Asimismo, el ARS consiguió la permanencia gracias al coronavirus, aunque había mostrado un nivel pobre a lo largo de todas las jornadas ligueras que se habían disputado. Sin embargo, la escuadra cordobesa buscará volver a la categoría que le pertenece por la vía rápida.