“Nos va a costar la vida entera olvidarnos de esto”
Miembros de peñas y colectivos muestran su alegría por el ascenso del Córdoba y confían en lograr un elevado número de abonados
La sensación de incredulidad ante el hito alcanzado todavía se mantiene. Es algo que probablemente va a permanecer hasta que arranque la próxima temporada, la primera del Córdoba en Primera después de 42 años. Con todo, tres días después del ascenso del conjunto blanquiverde a la máxima categoría del fútbol español, el sentimiento más generalizado y profundo es de alegría. La afición está feliz, como la ciudad en general, una circunstancia que queda más clara si cabe al atender a la reacción de miembros de peñas y otros colectivos. Por ejemplo, el líder de Incondicionales, uno de los grupos de animación que se dan cita en El Arcángel, destacó que lo vivido estos días dejará una huella imborrable en el cordobesismo. “Nos va a costar la vida entera olvidarnos de esto”, señaló Rafa Delgado, que además valoró cómo lo vivieron los miembros del colectivo que alienta al cuadro califal desde el Fondo Norte de El Arcángel. “Lo que más hemos sentido es la unión del grupo desde el mediodía del domingo. Nos reunimos unas 60 personas y conseguimos reservar un bar para nosotros solos”, explicó.
Confesó además que “la gente no se lo creía y te tienes que poner a ver el Teletexto y mirar periódicos para ver que es cierto”, de forma que entendió que “hasta que no vaya pasando el tiempo y nos veamos en Primera” costará asimilarlo. Por cierto, deseó que el club se pueda consolidar en la elite, ya que eso “sería importantísimo, el club necesita esa estabilidad”. Su felicidad es exactamente la misma que uno de los miembros más antiguos de la Peña Cañero, una de las clásicas, y voz autorizada de la misma. En ese barrio la jornada del domingo también se vivió con intensidad desde horas antes de que comenzara. Para Paco Peinado, “el ascenso ha sido algo irrepetible, único”. “Estamos acostumbrados a ver ascensos, copas de Europa, Mundiales y demás, pero esto es lo más grande. Es lo mejor que le ha podido pasar a la afición y va a servir de revulsivo para la ciudad”, expresó para añadir que “por más vueltas que le des, estaba para nosotros”. Esto último fue en referencia a la temporada del Córdoba y la forma en que logró el salto de categoría.
También él compartía cierta incredulidad todavía. “Al día siguiente me pellizcaba. Esto es un sueño”, comentó para recordar que “le veías a la gente la alegría en la cara, porque esto es algo irrepetible”. Por su parte, Javi Jiménez, socio de Cordobamanía, peña más activa del Córdoba, aseguró que el retorno a Primera “es un sueño cumplido” y que además “es una culminación a todas esas locuras que se han hecho este año de viajes y actos”. “Quizá todavía no hemos llegado a asimilar todo lo que se ha conseguido. Quizá lo hagamos cuando empiecen a venir equipos como Valencia o Athletic”, expuso. Para la próxima campaña, la del regreso a la elite, entendió que es “muy ilusionante y para disfrutar de lo conseguido y de esos equipos grandes”, aunque también apuntó la necesidad de hacer “un equipo competitivo y que esto no sea flor de un día”. En ese sentido, serán importantes los ingresos de la entidad califal, sentido en que tendrá una especial importancia la campaña de abonados, que se habrá de presentar cuanto antes.
Algo que sí se conoce en ese aspecto es el descuento del 50 por 100 en el precio genérico de los carnets para los abonados de la recientemente terminada campaña. Eso es algo que los tres seguidores consideraron como un premio y un reconocimiento a la fidelidad de la afición. El límite que se pone el club está en 18.000, cifra que Paco Peinado y Javi Jiménez creyeron se puede conseguir, pues la expectación es muy alta. “¿Vas a desaprovechar la oportunidad de ver al Córdoba en Primera después de 42 años?”, cuestionaba el primero de ellos. También vaticinó una cifra alta Rafa Delgado, que apostó por los 15.000 abonados. Ese dato superaría al del Almería el pasado ejercicio, en que sumó unos 13.000, en torno a 6.000 más en comparación al anterior curso, en que estuvo en Segunda A. Porque otra cosa es el impacto que supone dar el salto a la elite. En ese sentido, dos conjuntos en circunstancias muy similares a las del Córdoba superaron esos 15.000 en su primera campaña entre los grandes. El Granada pasó de algo más de 10.000 a casi 16.000 cuando retornó a Primera después de 35 años. Mucho más significativo fue el incremento en Elche, que tardó 24 años en volver a la máxima categoría: de algo más de 12.000 abonados pasó a tener en torno a 25.000. Lo que está claro es que el cuadro califal logrará un número histórico, también, en esa materia.
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