Correcciones y tensión en la vuelta al verde
El Córdoba ha regresado este miércoles al trabajo para preparar el duelo del próximo domingo (18:00 horas) frente al Real Oviedo con otra cara bien distinta a la que se pudo ver el pasado lunes. Rafa Navarro, por ejemplo, no ha parado de dar indicaciones e intentar corregir todos los errores que se han producido a lo largo una matinal. De hecho, el míster ha mantenido diversas conversaciones individuales con jugadores importantes como De las Cuevas y otra más que significativa con la pareja de centrales Chus Herrero y Quintanilla. Sin embargo, lo más llamativo del entrenamiento se ha producido en los instantes finales cuando Bodiger y Jaime Romero -que estaban en el mismo equipo- han tenido un cruce de palabras por el desempeño que estaban disponiendo. Finalmente la cosa no ha pasado a mayores y ha quedado en un pequeño momento de tensión subsanable.
El conjunto blanquiverde había llegado a la Ciudad Deportiva con unos 15 minutos de retraso debido a la charla previa que ha mantenido el propio míster con sus jugadores en el estadio. Acto seguido, y con las bajas de Flaño y Carrillo -que se quedaron en El Arcángel haciendo trabajo específico-, ha dado comienzo una sesión de trabajo donde Vallejo ha figurado junto al resto del plantel solo para la parte inicial. El centrocampista, posteriormente, ha permanecido al margen junto al recuperador para intentar llegar al fin de semana. Kevin Bautista y Carracedo, central y extremo del filial respectivamente, han colaborado en la intensa sesión sobre el verde.
Porque a los jugadores del Córdoba les esperaba una dura jornada por delante que ha dado inicio con diferentes ejercicios de activación donde el balón ha cobrado especial relevancia. No obstante, a algunos profesionales les han tenido que dar un toque de atención para que ese previo calentamiento lo realizaran en condiciones. La siguiente fase del entrenamiento se ha focalizado en la presión dentro de dimensiones reducidas, circunstancia en la que Navarro ha estado especialmente incisivo. Es más, coincidiendo con los partidillos que han cerrado el día, el entrenador cordobesista ha pedido a sus pupilos que “tranquilicen el juego” cuando existan riesgos de encuentros rotos. La lección ha debido aprenderse después de la goleada sufrida frente a un Lugo que aprovechó todas las concesiones y el correcalles en el que se convirtió el choque.
El último apunte reseñable del trabajo en las instalaciones del Camino de Carbonell ha tenido a Piovaccari como protagonista. El máximo anotador se ha retirado aquejado de unas molestias en su pierna derecha al recibir una fuerte entrada. El jueves trabajará el equipo a puerta cerrada y, nada más acabar, comparecerá Navarro en la previa del compromiso liguero en Asturias. Será la ocasión perfecta para conocer de primera mano los efectivos que no estarán para el domingo y si puede existir alguna sorpresa llegada desde el filial.
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