La Córdoba culé se vuelve loca con otro mágico triplete

Los aficionados azulgranas festejan la conquista de la Champions League en Berlín con una fiesta en la fuente de Canaletas

Así son las cosas. Las desgracias son para llorar y las alegrías, para celebrar. Centenares de cordobeses se lanzaron a la calle para celebrar la victoria del FC Barcelona en la final de la Champions League ante la Juventus (1-3), que suponía el tercer título de la temporada para el club catalán después de vencer en la Liga y la Copa del Rey. La Fuente de Canaletas, en la Avenida de Barcelona, fue el punto de reunión final para los seguidores barcelonistas, que habían presenciado el partido por televisión y terminaron desplazándose, con bocinazos de los coches y cánticos triunfales, hasta el lugar donde suelen concentrarse cada vez que su equipo alcanza la gloria. Y lo suele hacer muy a menudo en los últimos tiempos.

Hubo quien se acordó, en esos instantes de felicidad suprema, del pobre Córdoba, que se fue a Segunda División masacrado con un histórico 0-8 en El Arcángel por Messi y sus ilustres compinches. Hay quién ve un rasgo de honor el haber sido ajusticiado por el mejor equipo del mundo en la actualidad. Son los códigos del fútbol, que se mueve por sentimientos ingobernables. Al barcelonismo le toca ahora paladear el sabor del triunfo en una temporada que se podría catalogar como irrepetible si no fuera porque el Barça, en su grandeza futbolística, ha demostrado que es posible clonar los instantes mágicos. Lo hizo el formidable equipo de Pep Guardiola hace seis años y lo ha vuelto a repetir una formación para el recuerdo a las órdenes de Luis Enrique. Ahí estaban, como nexos de unión entre ambas hazañas, jugadores geniales como Iniesta, Xavi... y Leo Messi. En Córdoba se coreó el nombre del astro argentino hasta que las gargantas se rompieron.