Los chicos del filial llaman a la puerta del primer equipo
“Yo soy sólo un adolescente, pero entraré en tu mente pisando fuerte, pisando fuerte”, decía Alejandro Sanz en una de sus primeras canciones en el mundo de la música, allá por comienzos de los años 90. Con esa actitud vienen los jugadores del Córdoba B en esta pretemporada, que han sorprendido gratamente a Juan Sabas y a los que el técnico madrileño tendrá en cuenta en próximos compromisos, tanto de índole amistosa como ya en competición oficial. La competencia será voraz y los jugadores del segundo equipo apretarán las tuercas a los del primero.
El único que fue de la partida en el segundo amistoso en Torremolinos fue Del Moral, que tuvo de compañero de faena en el centro del campo al capitán Javi Flores. El toledano fue el mediocentro de contención en el doble pivote blanquiverde, ejerciendo una labor invisible para que el 21 cordobesista tuviera capacidad de llegada y la defensa visitante no se viera desnuda al contraataque. Aunque su labor no brille en exceso, será vital tener competencia aunque, con ese perfil, ya se hallan en el club tres jugadores: Darren Sidoel, Mario Ortiz y Djakaridja Traoré.
Caso distinto es el de Núñez. El gerenense, ante la baja por lesión de Iván Robles, parece que será la competencia directa de Álex Robles en la demarcación de lateral derecho, a expensas de que Sidoel pueda jugar ahí en caso de que fuese necesario. Núñez disputó media hora en Torremolinos y se asoció a la perfección con Samu Delgado, acompañante en la banda derecha cordobesista, entre diagonales continuas y llegadas a línea de fondo para buscar la cabeza de Willy Ledesma. Al no llegar un lateral derecho, al jugador blanquiverde se le presenta una oportunidad de oro para dar competencia directa al que será titular en la demarcación durante gran parte de la temporada. A su vez, Antonio Moyano, ya con experiencia en el primer equipo, podría tener minutos residuales al haber un gran montante de centrocampistas de su perfil, con llegada y con capacidad de gol. El canterano cordobesista tuvo media hora en Torremolinos con Xavi Molina a su lado en el 4-2-3-1 de Sabas.
La mención aparte se le otorga a Luismi Redondo. Es la sensación cordobesista de la pretemporada. A pesar de que Juan Sabas insistió en darle tiempo para que pudiera madurar aún más futbolísticamente, su atrevimiento es poco usual a su edad. Chispa, electricidad, capacidad de encarar y buen disparo son sus principales puntos fuertes y una de sus carencias puede ser una virtud con el paso del tiempo: el margen de mejora para su progresión. Al poder desempeñarse con facilidad como extremo izquierdo y detrás del punta, Redondo puede explotar en cualquiera de las dos posiciones, aunque es en la banda zurda donde tiene más campo que recorrer y sorprender. Moutinho, De las Cuevas, Javi Flores y compañía serán sus principales competidores pero la confirmación de Juan Sabas de que formará parte activa del primer equipo hace que Luismi Redondo pueda ser una de las revelaciones de la temporada.
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