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El Supremo confirma cuatro años de prisión a un narcotraficante que embistió a policías durante una huida en Córdoba

Autovía A-45

Alejandra Luque

4 de julio de 2025 20:03 h

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Intentaron huir y cuando la persecución policial se complicó, embistieron contras los coches de los agentes. Ocurrió en octubre de 2021, en la A-45 en Córdoba. Varios coches lanzadera escoltaban a una furgoneta cargada con más de un kilo de hachís que se dirigía hacia el norte. Entre ellos viajaba uno de los implicados en una red dedicada al tráfico de drogas desde la Costa del Sol hasta Francia. Al verse acorralado por dos vehículos policiales, embistió a los agentes a más de 160 kilómetros por hora. El Tribunal Supremo le ha confirmado ahora la pena de prisión cuatro años y cuatro meses de prisión.

La Sala de lo Penal ha inadmitido el recurso de casación presentado por su defensa, que alegaba trato discriminatorio frente a otros dos acusados que se conformaron con las penas mínimas. El Supremo, sin embargo, considera que la diferencia de penas está plenamente justificada, y mantiene firme la condena impuesta por la Audiencia Provincial de Málaga y posteriormente ratificada por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.

En primer momento fue condenado a 13 años y cuatro meses de prisión pro los delitos de atentado con vehículo a motor contra agentes de la autoridad, homicidio en grado de tentativa, delito leve de lesiones, tráfico de drogas, integración en grupo criminal y falsedad. No obstante, el Alto Tribunal andaluz lo absolvió de los tres primeros delitos, reduciendo su condena a cuatro años y cuatro meses de prisión. De los tres procesados, fue el único que llegó a juicio dado que los otros dos reconocieron los hechos y llegaron a un acuerdo con la Fiscalía.

Agentes de la Policía Nacional en una imagen de archivo.

El choque se produjo a la altura de Monturque

Según la sentencia, la organización, formada por al menos seis personas —tres de ellas no han sido juzgadas por estar en situación de rebeldía—, operaba desde una vivienda el municipio malagueño de Arroyo de la Miel. Allí almacenaba la droga y preparaba el transporte, para el que usaba varios vehículos con matrículas falsas.

El 18 de octubre de 2021, la furgoneta cargada con la droga salió rumbo a Francia, escoltada por otros tres coches. Agentes de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco) habían montado ya un dispositivo de vigilancia y, al detectar la salida de la furgoneta, decidieron interceptarla a la altura del peaje de la AP-7. Pero el conductor aceleró, rompió la barrera del peaje y huyó a toda velocidad por la A-45 en dirección a Córdoba.

Los coches policiales camuflados, con luces y sirenas, siguieron a la furgoneta. Pero entre ellos y su objetivo se interpuso otro vehículo en el que viajaba este procesado y otro acusado. El coche se colocó detrás de los policías y comenzó a cerrarles el paso, frenando, acelerando, bloqueando cualquier maniobra de adelantamiento durante más de 40 kilómetros. Finalmente, a la altura de Monturque, el conductor embistió a los dos vehículos policiales.

Uno de los agentes logró mantener el control. El otro, no. Su coche volcó varias veces y acabó fuera de la carretera. El funcionario sufrió lesiones de extrema gravedad: traumatismo craneoencefálico, fracturas, heridas abiertas y daños físicos permanentes. El otro agente también resultó herido, aunque de forma más leve.

El coche usado en la huida fue abandonado en Montemayor, donde fue localizado días después con signos del choque. Mientras tanto, los miembros de la organización que actuaban como lanzadera se reunieron en este municipio para auxiliar a los huidos y dificultar su localización, aunque finalmente fueron detenidos.

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