Una vuelta ilusionante

La vuelta a casa siempre es especial, sea o no de manera oficial, la temperatura que haga o si hay algo en juego. Qué mas da. El Córdoba CF retornaba a El Arcángel con motivo del primer encuentro de pretemporada y lo hacía ante un equipo que acababa de descender a Segunda División, el Granada CF. Un plantel mítico, con jugadores que podrían estar en clubes de Primera División y esto era un atractivo para una afición que ya respondió de una manera excelente en la campaña de abonos y, esta vez, también lo hizo en la medida de lo posible -más que nada por el horario- a un duelo que tuvo de todo, aunque el rodaje y las sensaciones fueron lo primordial.

Un encuentro que, a pesar de la temperatura, comenzó de manera frenética y poco a poco se fue apagando. Aun así, el Córdoba CF comenzó un poco más eléctrico que un Granada CF que se vio sorprendido por el manejo de balón de los blanquiverdes, a los cuales no le pesaba el esférico en ningún momento. Gracias a esto, las primeras ocasiones cayeron de lado de unos chicos dirigidos por Germán Crespo que a punto estuvieron de hacer el primero por medio de un De las Cuevas que se estaba erigiendo como la principal vía de ataque de los califas, pero su disparo lo despejó a la perfección Adrián López.

Esta tendencia se incrementó cuando el Córdoba CF llegaba con relativa facilidad a la meta nazarí y esto lo quiso aprovechar el cuadro local. De hecho, los chicos dirigidos por Germán Crespo siguieron inquietando la meta del Granada CF y pudieron hacer nuevamente el primero hasta en dos ocasiones. En primer lugar, De las Cuevas volvió a ser protagonista tras recoger un balón dentro del área visitante, aunque este acercamiento se diluyó después de que su disparo se marchase lejos de la portería. Por su parte, Willy Ledesma cogió el testigo del profesional alicantino y tuvo en sus botas un uno contra uno ante Adrián López, aunque no acertó a rematar con claridad.

Aun así, el Granada CF igualó las fuerzas conforme la temperatura iba haciendo mella en ambos conjuntos, lo que provocó que el Córdoba CF también sufriese algún que otro contratiempo defensivo. Esto mismo fue aprovechado por un Jorge Molina que recibió un balón a escasos metros de la portería local aunque, al igual que Willy Ledesma, se le apagó la luz cuando tenía que rematar a la portería defendida por Felipe Ramos. Una primera parte insulsa en El Arcángel, pero ambos equipos se marcharon al paso por vestuarios con más minutos en el bolsillo, a la espera de que las permutas surtiesen efecto para uno y otro bando.

En la segunda parte todo parecía indicar que el conjunto nazarí iba a dominar en cierta manera más el esférico y las ocasiones iban a caer por su propio peso gracias a la entrada de jugadores más contrastados, pero la primera de estos segundos 45 minutos volvió a ser del Córdoba CF y, de hecho, muy clara. Antonio Casas y Sergio Benito triangularon a la perfección en tres cuartos de campo y el ariete madrileño llegó a línea de fondo, dejando al segundo palo para un Simo que cuando tenía todo a favor para hacer el primero, se vio sorprendido por la acción defensiva del lateral del Granada CF.

El cuadro dirigido por Aitor Karanka no sabía cómo hacerle daño a un Córdoba CF que se encontraba muy cómodo sobre el terreno de juego. Tanto es así que las ocasiones seguían llegando, aunque en menor medida eso sí, pero los blanquiverdes merodeaban el área nazarí e incluso Antonio Casas pidió de manera incesante un penalti que a su parecer era claro, aunque el colegiado malagueño no señaló nada ni tuvo dudas en ningún momento.

Sin embargo, el gol tardó en llegar, pero finalmente llegó y de parte del equipo que se lo merecía en todo momento. El Córdoba CF no dejaba jugar al Granada CF y logró forzar un penalti, claro por cierto, por medio de un Sergio Benito que, después de tres días en la capital califal, fue un incordio para la defensa granadina. Esta pena máxima fue aprovechada por el de siempre, por un Antonio Casas que le dio la primera victoria de la pretemporada a una entidad blanquiverde que doblegó, y fue mejor, que un equipo recién descendido de Primera División. Merecido y buenas sensaciones las que cosecha el equipo dirigido por Germán Crespo.