Córdoba CF
Una tesorería “dramática” y la “gestión personalísima” de Jesús León, claves en una nueva sesión del 'Caso Saqueo'

Una gestión económica calificada de “dramática”, con “telarañas” en las cuentas del club, y un modelo de dirección “personalísima” donde las decisiones eran tomadas unilateralmente por el entonces presidente, Jesús León. Esos han sido los ejes sobre los que han pivotado las declaraciones de exconsejeros y exdirectivos del Córdoba CF SAD en una nueva y reveladora sesión del juicio por el 'Caso Saqueo', por el que el Ministerio Fiscal solicita 9,5 años de prisión para Jesús León por administración desleal, apropiación indebida, falsedad documental y blanqueo de capitales. Las testificales de Alfredo García Amado (ex director general), Antonio Romero Campanero (exconsejero) y Juan Ramón Berdugo (exsecretario del consejo no consejero) pintaron un sombrío panorama de la etapa de León al frente de la entidad.
Por su parte, el anterior máximo accionista y actual propietario del Córdoba CF SAD, Carlos González, negó vehementemente cualquier conocimiento o firma de la polémica adenda del millón de euros. La jornada, que comenzó con incertidumbre sobre la agenda por la posible ausencia de Javier Tebas de cara a la sesión de mañana miércoles y dificultades para localizar a otros testigos como Carlos del Corral, concluyó con la incomparecencia de la exdirectora financiera Rosa Agredano, cuya declaración se antoja crucial para la investigación en su calidad de exdirectora financiera de la entidad durante la etapa investigada.
Alfredo García Amado: “Había telarañas en las cuentas. La situación del club era terrorífica”
Alfredo García Amado, quien fuera director general del Córdoba CF desde agosto de 2018 y posteriormente también consejero, ofreció uno de los testimonios más impactantes. Describió una tesorería en estado crítico a su llegada: “catastrófica”, “dramática”, con “telarañas” en las cuentas. “No sé si recuerdan al Reus, estábamos avocados a una situación similar”, afirmó, aludiendo al riesgo de “retirar equipo de competición”. Esta asfixia económica obligó, según su relato, a una venta masiva de jugadores como Guardiola, Jovanovic, Galán, Aguado y Andrés Martín para obtener liquidez inmediata, operaciones cuyo dinero pasaba directamente por LaLiga debido a los embargos que pesaban sobre el club.

El ex director general, quien también reconoció recibir un sueldo de unos 240.000 euros brutos anuales -aunque prácticamente la mitad de esta cantidad está en el concurso de acreedores- fue tajante al describir el flujo de poder: “Las decisiones todas eran de Jesús León, personalmente. Él actuaba lo que estimaba oportuno”. García Amado aseguró no tener “ni clave ni código de las cuentas”, y que las reuniones formales del consejo eran “pocas, y siempre a instancia nuestra”, principalmente para dejar constancia de fichajes.
De manera sorprendente, según el propio García Amado, mientras el club “buscaba financiación externa”, simultáneamente “concedía préstamos” a empresas vinculadas a Jesús León, movimientos de los que se enteraba “a posteriori, y solo de algunos” a través de la directora financiera. Respecto a la adenda del millón de euros, García Amado declaró haberse enterado tarde, en la junta de accionistas de 2019, cuando Magdalena Entrenas presentó una fotocopia del documento. Eso sí, en busca de esa financiación externa, logró perpetrar un contrato para una financiación de unos 5 millones de euros, operación que nunca llegó a buen puerto.
Esta falta de financiación obligó al club a seguir vendiendo jugadores, y según el propio García Amado, si no llega a ser por la venta de Andrés Martín al Rayo Vallecano, el Córdoba CF hubiese sufrido otro descenso más. El pago de 2 millones de euros al contado por parte de la entidad madrileña salvó a los blanquiverdes de ese destino. Finalmente, confirmó que fue el propio León quien lo despidió, justo antes de que el Presidente de la sala, Juan Luis Rascón, se mostrase visiblemente contrariado en varias ocasiones por la actitud de la abogada de Jesús León, recordando que debía ceñirse “al objeto de juicio” de este caso.
Romero Campanero reitera que formaba parte de un “consejo de paja”
No menos contundente fue Antonio Romero Campanero, consejero durante aproximadamente seis meses y nieto del histórico presidente del club, Rafael Campanero. Calificó, una vez más, al órgano de gestión como un “consejo de paja”, donde “no tomaba ninguna decisión” y sus miembros, prácticamente “reprensentantes sociales del club”, se enteraban de las novedades “por la prensa”. Admitió haber firmado unas cuentas intermedias en una comida “sin verlas ni nada”, un “grave error” que atribuyó a la urgencia de presentarlas ante el CSD y LaLiga para evitar sanciones. De igual manera, también reconoció un “exceso de confianza” en León, a quien consideraba su amigo previamente. Además, aseguró desconocer la existencia de contratos por los que las empresas de León percibieran emolumentos.
Campanero también narró un intento de pago desde la Fundación del club a una empresa de Jesús León por “un millón y pico de euros”, que fue frenado por la oposición de los patronos, entre los que él se encontraba. Su testimonio alcanzó un punto crítico al expresar su opinión sobre las intenciones del expresidente: “Según mi opinión, el problema es que, cuando León compra el Córdoba CF, estoy viendo que el próximo millón no lo va a sacar de sus cuentas, sino de las cuentas del club. Que piensa comprar un club con el dinero del propio club, y eso es un delito”. “No sabía de donde iba a sacar el millón. Una vez se consigue la salvación deportiva, o le devolvía el club a González, o vendía a otro. Intuía que Oliver tampoco iba a poner dinero”, afirmó.

De igual manera, el que fuese asesor jurídico también reiteró que fue él quien dimitió, aunque León le cesase tan solo un día después de pedirle una prórroga en su dimisión hasta encontrar un sustituto. También remarcó que los consejeros no eran remunerados, aunque el Córdoba CF le debía una cifra superior a los 100.000 euros por unos trabajos previos a su etapa como consejero, correspondientes a su labor como asesor legal del club, centrado en temas jurídico-deportivos. También en esta declaración tuvo que intervenir en varias ocasiones un visiblemente contrariado Juan Luis Rascón sobre la letrada de Jesús León, de nuevo para reconducir su interrogatorio, llegando incluso a recriminarle que estaba “perdiendo los papeles”.
Juan Ramón Berdugo: “Desorden”, unilateralidad y “penuria”
Juan Ramón Berdugo, quien ejerció como secretario no consejero del Córdoba CF desde junio de 2018 hasta agosto de 2019, aportó su visión desde la secretaría del consejo. Confirmó la escasez de reuniones formales del consejo -“realmente una para discutir la destitución de Sandoval, y a lo mejor un par de ellas más”- y describió un “mucho desorden” en la gestión de actas y convocatorias durante la etapa de Joaquín Zulategui como secretario, en contraste con el orden del periodo anterior de Andrés Delgado.
Según Berdugo, “las decisiones importantes las tomaba Jesús León”, y aunque Francisco López Valero ('Fran Grucal', como se le conocía dentro del club, por el que se solicita 6 años de prisión) era “como la mano derecha de Jesús -León-”, no le constaba que León consultara formalmente al consejo para decisiones trascendentales, como la contratación con empresas vinculadas al propio presidente del club. Sobre la adenda del millón y los préstamos a empresas de León, también afirmó haberse enterado “a posteriori”, aunque reiteró que no tenía ni conocimiento ni constancia de estas contrataciones a empresas relacionadas con Jesús León.
El protocolo de pagos era claro: Rosa Agredano preparaba las transferencias, pero “las claves la tenía Jesús -León-, por lo que era él el único que podía hacer transferencias”. La situación económica, para Berdugo, era de “penuria”, llegando al extremo de que “había empleados que tenían poco sueldo y tenían que ir a Cáritas”. Su declaración incluyó un tenso momento cuando la abogada de León le acusó de estar recitando respuestas que le remitían desde un ángulo muerto de la cámara de la videollamada, intervención que fue anotada por Juan Luis Rascón Ortega, quien verificó que el testigo estaba solo y volvió a mostrarse contundente con la letrada: “Lo ha oído usted y León. Oído queda por ustedes. El testigo está ahí y acaba de hacer un giro inmediato con la cámara y no había nada”.
Carlos González niega la adenda y su firma en el documento del millón de euros
Otro de los grandes nombres propios que tuvo esta jornada de martes fue el de Carlos González. En su extensa declaración por videoconferencia, el expresidente negó repetida y categóricamente cualquier conocimiento sobre la adenda que justificaba la salida de un millón de euros. “Reitero que no conocía el documento, por lo que es imposible que lo pudiese firmar”, aseveró. Sostuvo que, de haber existido tal documento, “tendría que estar reflejado en las cuentas del Córdoba CF, contabilizado en las cuentas de Grucal, y además tendría que haber un documento original en el club, y otro en Grucal”.

Además, González aseguró haber dejado el club en una situación económica saneada, con “2,5 millones en caja, y un patrimonio de unos 20 millones de euros”, y recordó que ganó en primera instancia una demanda contra Aglomerados Córdoba (empresa de León) por incumplimiento del contrato de compraventa del club, reclamando 4,5 millones de euros. También negó haber autorizado a nadie a utilizar su firma o que esta estuviera digitalizada y al alcance de su equipo o de su hijo Alejandro González, quien le sucedió posteriormente en la presidencia.
Al igual que en los casos anteriores, el Presidente de la sala tuvo que intervenir en varias ocasiones sobre el interrogatorio de la letrada de Jesús León, recordándole en este caso que el juicio era sobre su defendido, no sobre Carlos González, que estaba en este caso en calidad de testigo, y no de acusado.
La ausencia clave de Rosa Agredano y los próximos pasos
La jornada se vio marcada por la incomparecencia de Rosa Agredano, exdirectora financiera y figura central para esclarecer los movimientos económicos. Todas las partes personadas solicitaron una nueva citación, que el tribunal acordó emitir “con expresa comunicación de las consecuencias”. Previamente, Rafael Luis Alcántara Sánchez, de Global Technica, había testificado brevemente sobre el alquiler de una vivienda a Jesús León. El juicio continuará el próximo miércoles, 7 de mayo, con nuevas declaraciones.
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