Córdoba CF
La “sensación única” para Alberto Toril tras su postrero gol en El Arcángel
Dicen que hay pocas sensaciones mejores en este mundo en lo que a lo deportivo se refiere que anotar un gol en los últimos minutos de partido que te de una victoria trascendental. Quizás, el duelo del Córdoba CF ante el Recreativo de Huelva de este pasado fin de semana pudiese parecer un partido más en la temporada blanquiverde. Sin embargo, la victoria, por como se dio, y por cómo se vivió en El Arcángel, puede suponer un punto de inflexión para el conjunto califal, que sigue creciendo en torno a la idea de Iván Ania, y cada vez suma más adeptos a una causa que ya engancha y convence a la afición.
Alberto Toril se convirtió, sin duda, en el hombre del día. Saltó al terreno de juego en el minuto 76 de partido, con apenas quince minutos por delante para demostrarle a su entrenador por qué se merece la titularidad en la punta de lanza del Córdoba CF. Frente a él, un Recreativo de Huelva timorato, maniatado y encerrado en su propia área. Pocos escenarios más propicios para un delantero tanque y rematador como él. “Estaba deseando de entrar porque sabía que iba a tener alguna”, relató en la rueda de prensa posterior al duelo. Y es que, tal y como él mismo describió, el Córdoba CF estaba “avasallando al rival, por lo que sabía que iba a tener alguna, ya que había muchos centros y muchas ocasiones”.
Y, finalmente, en la más difícil llegó el gol. Él mismo lo ha reconocido, apuntando que ha tenido “un poco de suerte de que ha ido dentro”, pero lo cierto es que los méritos eran en su totalidad para los blanquiverdes. Toril también recordó que dominaron el duelo “de principio a fin”, por lo que el resultado “se queda corto porque hemos dominado e insistido mucho, siempre en campo rival jugando, teniendo muchas ocasiones, y hemos podido meter más goles”. Sin embargo, fue él, con su cabezazo en el 88, el que decidió la contienda a favor de los blanquiverdes. Pese a contar con apenas quince minutos, reconoció estar “contento con los minutos” que tuvo, “con el gol”, y “por ayudar al equipo, que es lo importante”.
Su diana, un potente testarazo desde el punto de penalti, pese a estar cubierto por un zaguero, tras un magnífico centro de Álex Sala desde el perfil zurdo, desató la locura en El Arcángel. “Un gol en el último minuto no se puede explicar”, reconoció esbozando una gran sonrisa, y explicando que es “una sensación única, increíble”. Además, con la celebración, de todo el equipo y cuerpo técnico al completo, mostró “la piña” que es el equipo, lo unido que está y cómo van todos a una. Quizás por eso no quiere ni oír hablar de su competencia con Antonio Casas, ya que subrayó que trabaja “para ser titular”, pero que ahora “el míster está confiando en Casas, que es un delantero muy bueno, y la competencia entre los dos es muy buena”, por lo que “el que decida el míster que juegue tendrá que darlo todo para el equipo”.
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