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El Córdoba, línea por línea: nombre sin brillo en ataque

Piovaccari, en un partido del Córdoba en El Arcángel

Insuficiente. Tal vez, sin estar a la altura. De todas las líneas, quizás, es la que queda más en entredicho tras la caída a la cuarta categoría del Córdoba CF más de 35 años después. De hecho, es la segunda temporada consecutiva en la que ningún ariete blanquiverde llega a dobles dígitos goleadores -más allá del acortamiento del calendario- y, anterior a ese registro, hay que remontarse a la 2012/2013, cuando Xisco y Rennella obtuvieron ocho. Ahora, con el descenso a Segunda RFEF consumado, se observa con perspectiva el cambio de rumbo constante en la punta de lanza.

De la pasada campaña, no se tocó demasiado, más allá de la llegada de Alberto Salido al final del mercado y de Luismi Redondo para el filial. El primero llegó con la vitola de suplente de filial del Atlético de Madrid y su rendimiento supuso un fracaso total para la dirección deportiva: sólo cinco minutos disputados con la blanquiverde cuando el Córdoba ya iba ganando al Ejido por 4-0 cerca del minuto 90. Para sustituirle en invierno, llegó otro Alberto del filial atlético, Ródenas, que ha pasado sin pena ni gloria por el club del Arcángel sin saber adaptarle muy bien en una posición concreta del campo. El ex del Ciudad de Lucena, en su caso particular, no gozó de protagonismo real con Juan Sabas y su explosión controlada llegó con Pablo Alfaro, aunque con relativa relevancia en el primer plantel. Convocado y poco usado. De hecho, gozó de su apogeo en en el Córdoba de la mano de Germán Crespo, que le dio las llaves de la banda derecha desde el descanso del partido ante el Tamaraceite. Dos goles en dos partidos y medio avalan su continuidad en el proyecto del curso que viene a falta de la renovación de su contrato.

En cuanto a los arietes, Willy Ledesma sale ganador de la batalla goleadora de los dos nombres de postín -que no sinónimo de éxito- en detrimento de un Piovaccari con un mejor inicio. Con Juan Sabas en la banqueta cordobesista, su delantero estaba claro y era de nacionalidad italiana. De hecho, anotó dos goles en las dos primeras jornadas ante Lorca Deportiva (1-0) y Yeclano Deportivo (1-3), algo que le hacía confirmarse como referencia arriba. Sin embargo, el entrenador madrileño se marchó por donde vino y el recién llegado, Pablo Alfaro, optó por la opción de Willy, hasta entonces con un solo tanto ante el propio Yeclano.

El rendimiento del extremeño fue inmediato, con goles de importancia como los anotados ante el Real Murcia (0-1), Lorca Deportiva (0-1) y la eliminatoria ante el Getafe en Copa del Rey (1-0). Entre medias, aun así, le dio tiempo a Piovaccari a anotar un doblete ante El Ejido. Sin embargo, esa continuidad en la racha goleadora no se tradujo en sus minutos de juego desde que fue suplente en el reinicio de la competición en 2021 contra el Betis Deportivo. Desde entonces, ningún gol del italiano y cinco del de Torremejía. La relación del primero con Alfaro, además, terminó por dinamitar sus opciones de juego con el maño, mientras que Ledesma también fue el delantero de confianza de Germán Crespo.

En cuanto a los extremos, también ha sido otro punto del fracaso en la dirección deportiva. Moutinho, Alain Oyarzun y Carlos Valverde fueron las decepciones en los costados blanquiverdes, sin apenas rendimiento ni trascendencia en los planes tanto de Sabas como de Pablo Alfaro. De hecho, el Córdoba tuvo que enmendar el error en invierno con la adquisición de los servicios de Nahuel Arroyo y Moussa Sidibé, con una mejor evaluación para el gerundense, cuya presencia en los onces iniciales fue constante prácticamente desde que llegó. Con la contratación de ambos, se busca la punta de velocidad y decisión de la que carecían el resto, a pesar de que Valverde, por ejemplo, cuajó una trayectoria muy convincente antes del confinamiento. Así, el maliense tampoco fue del agrado de Germán Crespo, que, desde el descanso del encuentro ante el Tamaraceite, se encomendó a Luismi Redondo en el flanco diestro y nadie le movió de ahí. Como en las anteriores demarcaciones, el nombramiento o confirmación de la dirección deportiva y del entrenador marcará el futuro de blanquiverde para todos ellos, más allá de su bajo rendimiento general en la 20/21.

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