El caso Guardiola, una operación “ruinosa” para el Córdoba CF SAD
Son muchos los puntos de interés que recoge el informe de calificación del concurso de acreedores del Córdoba CF SAD, remitido por el administrador concursal, Francisco Estepa, al Juzgado de lo Mercantil número 1 de Córdoba. Y uno de ellos atañe, según especifica el propio Estepa, a las “operaciones ruinosas” puestas en marcha por el club y “guiadas igualmente con el propósito de obtener liquidez de manera urgente”. En este sentido, el escrito se refiere a la operación que acabó con el delantero Sergi Guardiola en las filas del Getafe, y posteriormente en el Valladolid. Hay que remontarse a marzo de 2018 para comenzar a recordar los detalles de aquella venta. Fue en dicha fecha cuando la entidad blanquiverde anunció la renovación del futbolista, cuyo contrato expiraba en junio de 2019. Sin embargo, el club decidió ampliar la vinculación por tres temporadas más, es decir, hasta 2022, mejorando además las condiciones de su contrato, principalmente en lo que se refiere a la clausula de salida, por lo que el Córdoba se aseguraba así una mejor posición a la hora de poder abordar una posible marcha, teniendo en cuenta que el jugador finalizó como el pichichi con 22 dianas.
Con todo, fue poco después, en concreto, en junio de ese mismo año, cuando se anunció la cesión de Guardiola al Getafe por una campaña. Asimismo, en ese momento se informó que en el acuerdo existía una cláusula que ofrecía a la entidad azulona la posibilidad de adquirir la totalidad de sus derechos antes del 30 de junio de 2019 por una cantidad de 10 millones de euros. Una operación que Jesús León consideró en su momento “inevitable”. Sea como sea, según se detalla en el citado informe, para el Córdoba CF SAD, “aparte de las retribuciones, fijas y variables, pactadas, dicha cesión suponía que durante la indicada temporada 2018-19”, el conjunto califa “se ahorraba los costes laborales del indicado jugador”. Sin embargo, lo llamativo se añade a continuación, ya que se especifica que el 24 de enero de 2019, Córdoba y el Getafe suscriben un, “cuanto menos sorprendente”, acuerdo de “rescisión del previo de cesión temporal”, mediante el que la entidad blanquiverde “asumía el pago a favor del Getafe de 1.500.000 euros”. Por tanto, “la concursada, sin causa ni razón, pasó de ser de acreedora a deudora para con el Getafe, en un momento en el que solo faltaban cinco meses para la terminación natural del indicado contrato”.
La razón de dicho movimiento sería, tal y como se expone, la de “recuperar a toda costa los derechos federativos” de Guardiola, con el fin de poder traspasarlos a otro club, en concreto, al Real Valladolid. Una operación que se confirmó el 25 de enero del 2019, el mismo día de la rescisión con el Getafe, y en la que se incluyó también a Álvaro Aguado. En lo que al ariete se refiere, el coste de la venta se produjo “por un precio fijo (aparte de variables sujetos a eventos futuros) de 3.000.000 euros, del cual la mitad sería para el Getafe” y “de la otra mitad a recibir por la concursada, hay que tener en cuenta que el 10% de los derechos económicos eran titularidad de la mercantil Eisenar Sport SL, conforme acuerdo suscrito con el Córdoba CF SAD el 8 de junio de 2018”.
No obstante, los problemas en la operación no quedaron ahí. Según apuntan los administradores, la FIFA fija el 3% sobre el posible ingreso bruto para el club, como cantidad máxima que puede percibir un intermediario que preste servicios en una operación de traspasos de derechos federativos, lo cual se superó “con creces” en el traspaso de Guardiola al Valladolid. En este sentido, se concreta que “a la mercantil Joaquín Vigueras Sport SL se le reconocieron unos honorarios de 466.666 euros”, mientras que a “Mesas Sport Asesores SL se le reconoció un importe de 150.000 euros”. Por tanto, a tenor de la normativa FIFA, una venta por 3.000.000 euros hubiera supuesto una comisión de unos 100.000, aunque en dicha operación se alcanzaron los 616.666 euros. Y por si fuera poco, en el contrato de cesión de los derechos federativos de Sergi Guardiola al Valladolid se expresa que “en dicha operación no habían participado intermediarios”. Así las cosas, según expone el informe, el coste económico para la entidad, sumándose las sanciones impuestas por LaLiga, alcanzó finalmente los 4,3 millones de euros en una operación que se califica de “temeraria y nefasta por sus resultados”.
0