Córdoba CF
El Arcángel se despide de la pretemporada con un buen sabor de boca
El Córdoba CF se despide de la pretemporada en El Arcángel con un sabor de boca inmejorable. El sexto encuentro preparatorio de la escuadra dirigida por Germán Crespo deparaba un nuevo duelo, el segundo, ante un rival de Primera RFEF: la AD Mérida. Los romanos, que ascendieron a la categoría de bronce mediante los play offs la pasada temporada, han presentado sus credenciales ante el público califal, aunque se han encontrado con una de las mejores versiones del Córdoba CF hasta la fecha: un Córdoba dominador, con criterio y clínico en ataque. Sin embargo, los despistes en defensa provocaron que los emeritenses se mantuviesen en el encuentro hasta el último instante de juego.
El partido comenzó con un Córdoba CF que se mostraba muy dominador ante una AD Mérida que salió al terreno de juego de El Arcángel con la clara premisa de cerrar espacios en defensa y hacerle daño a los de Germán Crespo al contragolpe. De hecho, no habría que esperar mucho para presenciar la primera ocasión de peligro, protagonizada por Cédric Teguia, que no acertó con su remate acrobático en el área pequeña un centro desde el costado diestro. Siguió así el monólogo de los blanquiverdes, volcados por ambas bandas y mostrando la calidad de jugadores como Manolillo o Puga, muy activos durante todo el encuentro. También generaría ocasiones a balón parado, en concreto una falta directa botada magistralmente por Miguel de las Cuevas, que obligó a Javi Montoya a emplearse a fondo para evitar el primer tanto del Córdoba CF.
Y finalmente, fruto de la insistencia de los locales, el gol acabó llegando en el minuto 18 del encuentro. En un gran pase desde campo propio de Youssouf Diarra, Antonio Casas encontró la oportunidad perfecta de romper al desmarque la defensa emeritense, y plantarse solo ante el guardameta romano para batirle por bajo y hacer así el 1-0. Una jugada al contragolpe de manual que ponía justicia en el marcador. Pese a la rápida contestación de los visitantes mediante un acercamiento peligroso por el costado izquierdo que no encontró rematador, el Córdoba CF siguió dominando y acumulando ocasiones, incluyendo un gol anulado por fuera de juego a Miguel de las Cuevas tras un buen pase de Manolillo.
Sin embargo, no duraría mucho la alegría para los blanquiverdes puesto que, justo cuando se cumplía la primera media hora de juego, un fallo en la salida de balón califal propiciaría el empate del Mérida. Jorge Moreno se equivocó en la entrega y le regaló el esférico a Álvaro Ramón, que no dudó un instante y asistió a Lolo Plá para que este, solo ante Felipe Ramos, batiera al guardameta blanquiverde e hiciese el 1-1. A partir de ese momento, las altas revoluciones vividas durante los primeros instantes de juego fueron aminorándose, y, aunque los blanquiverdes también tuvieron ocasión de irse al vestuario con ventaja en el marcador por medio de Antonio Casas, finalmente el empate fue el resultado que campaba cuando los jugadores se retiraron hacia la caseta.
La charla de Germán Crespo durante el descanso pareció revivir a un Córdoba que salió dispuesto a sentenciar el encuentro por la vía rápida, y encontró en Cédric Teguia un gran aliado para la misión. Y es que a penas habían pasado dos minutos de la segunda mitad cuando el extremo hispano-camerunés volvió a reinstaurar la ventaja del Córdoba CF tras cazar un balón en la línea de tres cuartos y fabricarse por sí mismo la jugada hasta superar por bajo a Javi Montoya. Con el 2-1, los blanquiverdes volvieron a sentirse más cómodos sobre le terreno de juego, maniatando a una AD Mérida incapaz de crear peligro ante el dominio califal.
Y así, cuando se cumplía la hora de juego en el verde de El Arcángel, llegó el tercer tanto del Córdoba. Y vaya tanto. Cédric Teguia se anotaba el segundo tanto en su casillero tras rematar en el segundo palo un exquisito centro de Carracedo, que venía precedido de una brillante jugada individual en la que se deshizo de hasta tres defensores romanos. El remate tampoco se quedaría atrás, picando el balón por encima del guardameta para colocar así el 3-1. Un resultado merecido para un Córdoba CF que se mostraba dominador en todas las facetas de juego, y que no permitía ni una respuesta por parte del conjunto de Juanma Barrero.
Habría que esperar en esta ocasión hasta el minuto 70 de partido para ver la segunda unidad de los blanquiverdes, con el ya habitual carrusel de cambios con hasta diez sustituciones. Los suplentes en el día de hoy tampoco desentonaron, y siguieron con la inercia vista hasta el momento. Y, si Carracedo y Cédric habían sido protagonistas en la primera hora de juego, Simo y Sergio Benito harían lo propio en estos últimos veinte minutos, generando cierto peligro con sus internadas al área de Javi Montoya, pero sin lograr anotar el cuarto gol. Sin embargo, y contra todo pronóstico, los que sí verían puerta serían los romanos. Un tonto penalti de Javi Flores sobre Erik por agarrón en un córner acabó siendo transformado por Nacho Goma, que recortaba así distancias cuando tan solo quedaban cinco minutos de juego por disputarse.
Aún con lo apretado del marcador, la ventaja finalmente fue suficiente para que el Córdoba CF cerrase su último encuentro preparatorio ante su público con victoria, celebrando así, tal y como deseó Germán Crespo en la previa del encuentro, la consecución del objetivo de 11.000 abonados marcado por el club a comienzos de temporada. Un buen encuentro en líneas generales de los blanquiverdes, que lograron imponer su criterio ante otro rival de la Primera RFEF y que, además, sirvió para que algunos de los jugadores con menos minutos, como Cédric Teguia o Manolillo, sigan consagrando buenos minutos con la elástica blanquiverde.
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