Se hace camino al andar
Cada nueva jornada es una menos. El trayecto empieza a entrar en su tramo final. Lo recorrido de poco sirve si en adelante no existe paso firme. Una marcha decidida que permita continuar la aventura. Caminante, son tus huellas el camino y nada más. Es lo que escribiera el poeta. Bien lo sabe el Córdoba, que de una zancada desea generar pisadas nuevas. Otras que hagan olvidar las anteriores, que de nada valen si uno cae. También para borrar de la memoria el rastro de la senda tortuosa. Ésa que siguiera no mucho tiempo atrás. Aquella que le hiciera vivir instantes como la más dura goleada jamás sufrida en El Arcángel. Fue el 1-5 que le endosó en octubre el Nàstic, que tuvo precedentes parecidos pero ninguno tan doloroso. Todo pasa y todo queda, pero al conjunto blanquiverde, como afirman los versos, no le queda otra que pasar haciendo caminos. Es lo que pretende conseguir, una semana más, en Tarragona.
Al andar se hace camino, y el Córdoba quiere mantener el iniciado hace tres partidos. Otras tantas victorias son las que acumula. Un periplo éste con el que consiente a su afición soñar de verdad con la permanencia. Aunque resta mucho por avanzar, tanto que el cuadro califal sigue a día de hoy, y a pesar de esta notable dinámica, casi en el punto de partida. Ya lo recuerda José Ramón Sandoval cada vez que tiene ocasión: “Los jugadores saben que no han hecho nada todavía”. Cierto es, ya que la salvación está aún a siete puntos. A ocho tiene al Nàstic de Tarargona, un rival al que puede meter en problemas mucho más reales en caso de ganar. La tarea, como siempre y quizá ahora más que nunca, va a ser complicada. Los catalanes conocen su situación mejor que nadie y van a tratar de impedir que empeore.
Visita el Córdoba el Nou Estadi con el agradable susurro todavía de la celebración del triunfo ante el Lugo. Sin embargo, ese paso ya está dado. Es asunto pasado. Esencial en este punto es no retroceder lo más mínimo el trecho recorrido, a la carrera casi, tras el despertar. Y sobre todo no repetir errores de un pretérito no muy alejado. Porque al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Poesía hecha para entender la vida, y en casos el fútbol. El conjunto blanquiverde no es el que fuera cuando el Nàstic le pasó por encima en una aciaga tarde de octubre. Entonces, cayó con estrépito, y con él su entrenador. En cierto modo, también empezó a hacerlo el anterior propietario. Un proyecto tocaba a su fin, aun con resistencia. Lo peor era la realidad que vivía el cuadro califal.
De aquel partido poco queda en el club, a todos los niveles. Probable es que muchos de los actuales componentes del once del Córdoba ni siquiera sepan lo que ocurriera. Pero esa senda es la que jamás debe volverse a transitar. Entre unos cuantos existe, a buen seguro, ánimo de revancha -deportiva y bien entendida-. En la totalidad está el deseo de permanecer con la mirada fija en el horizonte, ya más claro. Toca vencer o cuando menos no perder. Ésta es la mentalidad de un equipo que llega a Tarragona con el aliento, indispensable en trances como éste, de su afición. Para el duelo, José Ramón Sandoval posee a su disposición a casi toda la plantilla. Excepción hecha por partida doble con Javi Lara y Jesús Valentín. Incluidos están Fernández y Loureiro, que desconocen el significado de la palabra cobardía y son parte de la Caravana de valientes. Quieren caminar. La duda es, ¿quién va a ocupar el lateral derecho?
Poco importa a estas alturas, y visto lo visto, los nombres que compongan el once del Córdoba. Todos están preparados, como presume el técnico una y otra vez de su plantilla. La alineación, con todo, en casi nada va a variar respecto del encuentro ante el Lugo. Vital es en la actualidad seguir el trayecto sin perder la perspectiva. Tampoco cuando las estadísticas del adversario invitan a caer en un optimismo osado. Porque el Nàstic es el segundo peor conjunto como local de la categoría. Apenas once puntos logró sumar hasta ahora en catorce partidos. El cuadro califal busca sacar provecho de esta debilidad. Eso sí, lo hace con la consciencia plena de que la realidad sólo toma forma, como el camino, con la acción propia. No caben confianzas por tanto, pues los números a veces juegan malas pasadas. El cuadro califal tiene conocimiento pleno de este hecho. Ya sabe todo el mundo que este equipo tiene fama, ganada a pulso recientemente, de resucitador. Todo menos la derrota, ésta es la directriz.
Buenos argumentos posee el Córdoba para vencer en Tarragona. Aunque también el Nàstic tiene los suyos. El cuadro grana empieza a entender de cara a este partido que su permanencia pasa en buen grado por adecentar sus guarismos en estadio propio. Es uno de los mejores visitantes, pero eso no es suficiente. De ahí que en este duelo pretenda dinamitar todo lo malo que se relata en Segunda A de su escaso potencial en el Nou Estadi. Suma 36 puntos y perder le supone ver al conjunto blanquiverde a sólo cinco cuando hace nada estuviera a trece más el average. No puede suceder, se dicen los catalanes. A su favor juega el hecho de que afrontan el choque sin bajas. Va a ser difícil, pero nunca es imposible. Y el equipo de Sandoval prefiere pensar en aquello que legara negro sobre blanco Antonio Machado. Se hace camino al andar.
ALINEACIONES PROBABLES
GIMNÀSTIC DE TARRAGONA: Dimitrievski, Kakabadze, César Arzo, Pleguezuelo, Abraham, Tete, Fali, Gaztañaga, Omar Perdomo, Uche y Manu Barreiro.
CÓRDOBA CF: Kieszek, Loureiro, Quintanilla, Aythami, Javi Galán, Edu Ramos, Jovanovic, Aguza, Alfaro, Narváez y Sergi Guardiola.
ÁRBITRO: Isidro Díaz de Mera Escuderos (Comité Castellano-Manchego).
CAMPO Y HORA: Nou Estadi (18:00).
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