Berges: “Nos vamos con una derrota más que merecida”

El míster cordobesista, resignado y triste, busca una explicación a lo ocurrido en Valdebebas y concreta que cada cual debe asumir su responsabilidad

Berges tuvo razón anteayer antes de que comenzara la rueda de prensa. En unas declaraciones no reproducidas porque aún no había comenzado la comparecencia ante los medios de El Arcángel, el técnico dijo “mejor reírse ahora porque el domingo a las dos no sabemos que cara vamos a tener”. Dichas palabras, manifestadas en un contexto algo más jobial con periodistas y tras una interlocución con un responsable de comunicación del club, han venido como anillo al dedo.

Porque el entrenador, con gesto serio desde el minuto cuatro de partido y cara triste, no ha escatimado en palabras para explicar lo que se ha desarrollado como inexplicable. Con un Córdoba desaparecido e incluso sin su habitual identidad, los hombres del técnico de Las Margaritas regresan a la ciudad califal para vivir no una Semana Santa de sufrimiento.

“Hemos tenido un comportamiento muy por debajo del nivel del equipo y de lo que merece la gente que ha venido hasta aquí”, comentaba Berges al término de la contienda. “ Se puede perder, pero de otra manera”.

El míster hacía alusión a dicha realidad futbolística después de indagar para obtener una respuesta a la que ha concretado “no encontrar explicación lógica”. Así, ha apuntado que “hemos arrancado mal, pero la verdad es que hemos estado muy mal en todo”. El técnico ha hecho referencia a la “actitud individual y colectiva”.

Por ese motivo, entiende que el varapalo recibido debe ser “un punto de inflexión si queremos aspirar a algo”. Posibilidad que comienza a desvanecerse visto lo visto. Porque al equipo le ha faltado velocidad e intensidad. “Hay que reconocer que fue el peor partido de la temporada; hay que reponerse rápido y asumir lo que venga”, matizaba el míster.

El entrenador, que en sala de prensa estuvo insistente sobre el hecho de que sus hombres “no han estado a la altura”, asevertó que “hay que asumir la respondabilidad; yo, la mía y los jugadores, la suya. El vestuario está muy mal, sabemos que no hemos competido. Nos vamos a casa con una derrota más que merecida”.