Incontenible el Ángel Ximénez
Por más rico que es el idioma español, no es menos complicado hallar calificativos. La colección de estos comienza a agotarse, como las existencias de un producto de gran calidad o muy deseado. Así, lo más sencillo en esta ocasión quizá sea decir única y exclusivamente que el Ángel Ximénez es definitivamente una fuerza incontenible. De tal forma lo demuestra una vez más al superar al Helvetia Anaitasuna (32-31) y firmar su quinta jornada consecutiva sin conocer la derrota. Cuatro triunfos y empate es, de hecho, el balance de dicho ciclo, que le permite situarse en la quinta posición de Sacyr Asobal y pensar, por qué no, en la posibilidad de elevar su aspiración de temporada. No en vano, la permanencia la tiene en el bolsillo.
Al cuadro de Puente Genil es difícil batirlo. Si compite como local, todavía más. Porque el equipo dirigido por Paco Bustos es hoy por hoy el segundo mejor en su feudo, en su caso un Pabellón Alcalde Miguel Salas en el que apenas concedió tres derrotas en lo que va de campaña. Probablemente lo supiera el Helvetia Anaitasuna y por ello tuviera la intención de cambiar el guion desde el principio. El conjunto navarro recibió un tanto de Anderson Mollino casi al minuto y medio para verse por debajo, si bien enseguida reaccionó para adelantarse y cobrar una primera máxima renta -aunque sólo fue de dos- para cerrar el parcial inicial (1-3). Poco menos de un cuarto de hora necesitó el Ángel Ximénez para obtener al fin una renta favorable en el electrónico: fue el 14:25 y se produjo con un 8-7 que fue obra de Juan Castro. Hasta ese momento la igualdad era el denominador común.
También fue equilibrado el segundo tramo de la primera parte, en el que al menos el equipo dirigido por Paco Bustos no perdió el dominio del marcador. Ocurrió en gran parte al acierto anotador, pero también a las intervenciones bajo palos de Álvaro de Hita y Adi Ahmetasevic. Sea como fuere, camino del 27 los de Puente Genil abrieron la primera distancia realmente significativa del encuentro -no sólo suya sino en global- al colocarse tres arriba (15-12). Y lo cierto es que la diferencia había de crecer en un tanto más antes de llegar al descanso. Con un João Pedro enorme, como es habitual, entre los goleadores, el Ángel Ximénez cerró el primer tiempo con un medianamente holgado 17-13. La contienda parecía encarrilada, aunque nunca puede uno fiarse de los rivales y menos de uno del nivel del Helvetia Anaitasuna.
Lo recordó precisamente el cuadro navarro en la reanudación y a pesar de que inició este período con otro gol en contra y una desventaja de cinco (18-13). Pero no quedó ahí la problemática para el equipo visitante, que de repente, tras el primer parcial, sufrió una renta negativa de hasta siete dianas (22-15). Fue quizá en ese momento, tras un tiempo muerto de su técnico -previo al tanto 22 de los locales- cuando arrancó otro duelo en el Pabellón Alcalde Miguel Salas. Las distancias eran importantes, pero el Helvetia Anaitasuna parecía mejorar en mucho sus prestaciones ofensivas. Así que poco a poco regresó al partido para, en el 23:48, colocarse a sólo uno (28-27). Cierto es que el Ángel Ximénez gozó de tres instantes de triple diferencia -incluso en el 28:10 con 32-29-, pero no menos que el resultado estaba abierto. Al final, la escuadra a las órdenes de Paco Bustos rubricó otro valioso triunfo (32-31) y es lo que importa.
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